Los videojuegos de skate tuvieron una época gloriosa con el despuntar de sagas como Tony Hak’s Pro Skater o la posterior Skate de EA, desde finales de los 90 y durante toda la década de los 2000. Pero luego cayeron un poco en el olvido (hasta el renacer de las dos primeras entregas de Tony Hak’s Pro Skater en una fabulosa remasterización). Pero a mediados de la década pasada, en 2014, llegó un nuevo videojuego que nos devolvió la fe en el género, pero lo hizo como nadie lo habría esperado: como un juego en 2D, ilustrado con un puñado de pixels y con un desarrollo de scroll lateral. OlliOlli llegaba en exclusiva a PS Vita y, a pesar de sus credenciales aparentemente sencillas, llamaba la atención enseguida de los amantes de los juegos de skate. El juego era mucho más profundo de lo que podría parecer en un principio y volvía a dejar en tus manos la posibilidad de combinar cientos de trucos con la tabla.
OlliOlli agrandó su leyenda saltando al PC ya las videocosnolas de sobremesa, donde el control era mucho mejor alejándose de las limitaciones de PS Vita. Los fans no se cansaron de encadenar trucos, disfrutando con la extraordinaria precisión y fantásticos movimientos de estos skaters animados con ¡cuatro pixeles’. Su éxito hizo que los chicos de Roll7, sus desarrolladores, lanzaran una ambiciosa secuela tan solo un año después: OlliOlli 2: Welcome to OlliWood.
Ambos juegos han tenido una vida muy popular y se pueden disfrutar todavía a día de hoy en muchas plataformas, pero desde Roll7 sabían que era el momento de renovar la experiencia. Así, en menos de un mes llegará OlliOlli World, la tercera entrega de esta extraordinaria y adictiva saga de skate en dos dimensiones. Nosotros hemos tenido la oportunidad de exprimir las primeras horas de juego de esta nueva entrega y ya os decimos que mantiene la adicción, precisión y sensaciones de sus entregas precedentes, pero todo envuelto en un nuevo aspecto y diseño que mola mucho más.
OlliOlli World mantiene el scroll lateral que caracterizó a los primeros juegos, pero ahora patinamos en escenarios en 3D, jugando con la profundidad para buscar rutas alternativas y realizar trucos hacia el fondo o hacia al frente en algunos momentos especiales. Pero el estilo y las sensaciones son muy similares a los dos primeros juegos. El estilo visual también abandona los pixeles del primer juego, con personajes en 3D, aunque dibujados como si se trataran de animación tradicional, al igual que sus coloridas y fabulosas pistas y fondos.
El juego cuenta con un hilo narrativo muy divertido y muy loco, en el que pasaremos de ser un don nadie (creando a nuestro skater con un editor de personajes muy completo) a una auténtica leyenda del skate en este mundo lleno de color. Nada más aterrizar en el mapa del juego (que está dividida en 5 grandes zonas) conoceremos a una panda de personajes muy variopinta que se encuentran haciendo pruebas para elegir a las nuevas promesas del skate, potenciales nuevas leyendas de la tabla. En esta loca panda de personajes se encuentra Cliffon, que es la actual leyenda del skate. Ella es una especie de gurú que sirve de nexo entre los míticos dioses del skate y los simples mortales. Todos la hacen caso y siguen sus consejos, pero Cliffon ya quiere jubilarse, por eso necesita encontrar a la nueva leyenda del skate que la sustituya. Y ahí entramos nosotros, ávidos de aprender todos los trucos sobre la tabla, desbloquear todos los niveles y recolectar cientos de miles de puntos para llegar a conocer a las deidades del skate y alcanzar la sagrada tierra del Gnarvana.
La pandilla nos irá enseñando a dominar todos los movimientos del juego en una serie de tutoriales que se entrelazan con los distintos niveles, movimientos que se heredan directamente de las anteriores entregas con algunas novedades. OlliOlli World es un juego muy rápido, que requiere de muchos reflejos y su mecánica es realmente profunda, permitiendo realizar distintos combos, trucos y demás en cada tramo de cada nivel. Podemos pasar los obstáculos de la manera más simple, aunque empleándonos a fondo, o hacerlo de las maneras más creativas y complejas para sacar más puntos.
La X nos servirá para tomar impulso (hemos jugado en PS5), además de para controlar las caídas sobre la tabla, y el stick izquierdo nos permite saltar realizando trucos dependiendo de los movimientos antes de soltarlo, pero también para grindar sobre casi cualquier superficie o realizar wallrides (patinando sobre paredes verticales). El stick derecho sirve para hacer grabs y los gatillos para realizar giros de la tabla, entre otros. Todo se puede complicar mucho y todos estos movimientos, combos y opciones para patinar ‘bonito’ se multiplican con cada escenario, pero todos los movimientos requieren ser muy preciso y extremadamente rápido. Un juego que gana en dificultad, y de qué manera.
Pero esa dificultad es ascendente, justa y muy, muy adictiva. Es la clave del juego, proponernos retos cada vez más desafiantes. Y el juego lo consigue de manera muy elegante. Además, los niveles tienen varios checkpoints que nos permiten repetir sólo algunas secciones cada vez que fallamos, y la reaparición es muy rápida, tocando un botón. Lo que hace que el proceso de probar una y otra vez esa sección que se nos resiste, no sea nada pesado.
Además, podemos completar el nivel sin más para desbloquear el siguiente o repetirlo para realizar mejores trucos y obtener mejor puntuación. O para completarlo del tirón (sin checkpoints). También, podemos volver aj jugarlo para intentar completar los desafíos de Mike, una serie de encargos para realizar dentro del nivel que nos dará muchos puntos y objetos coleccionables.
Y, por supuesto, podemos volver a correr en un nivel para desbloquear rutas alternativas. Y es que en OlliOlli World hay distintos caminos, que podemos tomar en algunas bifurcaciones pulsando el botón cuadrado. Al aventurarnos por las ‘rutas extremas’ encontramos recompensas extras, desafíos nuevos para realizar, personajes que descubrir y muchas recompensas que recabar. Nuestro primer contacto con OlliOlli World, en donde hemos completado todos los niveles de las tres primeras zonas del juego, nos ha divertido, desesperado y asombrado a partes iguales.
El juego va muy fino, las sensaciones sobre la tabla son fantásticas y los niveles son realmente variados y cargados de zonas distintas donde probar nuestra habilidad sobre la tabla. Conseguir mejorar nuestros puntos, completar desafíos y desbloquear niveles (conociendo a nuevos personajes y a los dioses del skate) nos ha tenido entretenidos y concentrados un buen número de horas.
El próximo 8 de febrero llegará el juego y os contaremos mucho más en la review que ya estamos preparando, como el modo multijugador asíncrono que incluye el juego, un extra para competir con los mejores tiempos con skaters de todo el planeta. Hasta entonces, ¡apretad los ejes de vuestras tablas!