Este viernes 3 de septiembre llega la nueva entrega del simulador de conducción oficial del Campeonato Mundial de Rallies de la FIA. WRC 10 venía con el cartel de un título muy especial, ya que se trata de la entrega que va celebrar el 50 aniversario del Mundial de Rallies, todo un reto para su desarrollador KT Racing. Por eso, llega con algunas novedades relacionadas con la nostalgia alrededor de esta competición.
El año pasado ya os contamos que con WRC 9 lo pasamos de lo lindo, en la que fue una de las mejores entregas de la saga en años. KT Racing consiguió un salto cualitativo brutal que ha dado a los fans de los rallies un simulador a la altura de otras disciplinas del motor. Este año, WRC 10 llega con una entrega muy continuista, muy parecida en su gameplay y aspectos técnicos y que también repite algunos problemillas con los que nos encontramos entonces.
El 50 aniversario del Campeonato del Mundo de Rallies se cumple en el año 2022, pero el juego que se pone a la venta mañana adelanta un poco las celebraciones. Y es que es lógico, ya que WRC 10 será el videojuego oficial en la mayor parte del año que viene, hasta que la siguiente entrega llegue en el mes de septiembre. Así que aceptamos esta entrega como la oficial del 50 aniversario.
Y para que la celebración sea por todo lo alto, la entrega de este año cuenta con una sección especial del Aniversario, que incluye 15 escenarios distintos, cada uno de los cuales representa momentos cruciales en la historia del campeonato. Coches clásicos, etapas míticas, grandes rallies con sabor clásico y equipos míticos, con los nombres de los pilotos más recordados.
El modo aniversario añade 6 rallies nunca vistos en esta saga oficial de videojuegos, incluyendo el del Acrópolis en Grecia, San Remo, Alemania y Argentina, además de versiones modificadas de los rallies de Montecarlo y Suecia (presentes también en los modos principales). Además más de 22 eventos con estrellas como Sébastien Loeb, Sébastien Ogier, Carlos Sainz, Peter Solberg, Tommi Mäkinen, Colin McRae, Ari Vatanen, Marcus Grönholm o Walter Röhrl.
El modo Aniversario es uno de los principales atractivos del juego, que te permite vivir algunas de las épocas doradas del campeonato del mundo, como por ejemplo ponerse a los mandos del Subaru Impreza WRC de Colin McRae en el Rally de San Remo de 1997, cuando el piloto logró una de las más impresionantes victorias de su carrera, superando a Tommi Mäkinen y Carlos Sainz.
La interfaz de esta entrega ha mejorado en muchos aspectos, todo está mucho mas a mano y mejor organizado y queda claro que la estrella absoluta es el modo Aniversario. Sus desafíos son difíciles, muy complicados de completar, pero sus recompensas por lograrlo también son cuantiosas. Entre ellas, la opción de comenzar el Modo Carrera, el más completo del juego que regresa casi igual que en WRC 9, con tu propio equipo personalizado. Si no has desbloqueado la opción, te toca elegir un equipo oficial ya existente.
Y es que la personalización de coches y equipos, con un editor para pintar los coches, colocar pegatinas y diseñar logotipos y patrocinadores, ha vuelto. Y esto era una opción que no veíamos en la saga desde el 2001. Es posible crear libreas únicas en base a cerca de treinta coches WRC, WRC 2, WRC 3 y Junior WRC incluidos en el juego, así como con los coches históricos.
Como en la entrega del año pasado, podemos volver a disfrutar del Modo Carrera, si queremos desde un pequeño equipo de Junior WRC hasta llegar a competir en lo más alto del Mundial. Como el año pasado, el juego nos permite controlar todo lo que tiene que ver con la conducción, desarrollo y mejoras del coche y el piloto, pero también gestionar el equipo, firmar contratos, contratar al personal, gestionar patrocinios, contratos con los constructores, etc. Todo a través de un calendario que nos permite ir eligiendo jornadas de entrenamiento de todo tipo, desafíos, eventos especiales y, por supuesto, la participación en los diferentes rallies que se celebran durante el año en todo el mundo.
Se trata del modo más completo, pero también podemos decantarnos por el Modo Temporada, que reduce todo a la competición y elimina la gestión del equipo, para todos aquellos jugadores a las que esta parte de manager no les apasiona. El juego cuenta también con la opción de realizar carreras rápidas, eligiendo coche, rallie, etapa, hora del día y las condiciones climatológicas que prefieras.
Una de las novedades que más llaman la atención es la elección de los neumáticos antes de cada evento. Al principio de cada rallie nos dejan elegir los neumáticos que vamos a poder usar durante todas las pruebas, con un número limitado que deberemos elegir pensando en las etapas, las condiciones climatológicas esperadas y, sobre todo, las superficies. Al comenzar cada rallie tendrás un total de 10 neumáticos, un número que se incrementa hasta 14 si haces el Shakedown.
Este añadido nos ha gustado especialmente y tenemos que decir que la selección de los neumáticos es vital para mejorar el rendimiento del vehículo en cada superficie determinada. Y guardar algunos en buenas condiciones para que lleguen en unas condiciones dignas a las últimas etapas también será clave. Aquí la estrategia es clave, y muchas veces tendremos que montar unos neumáticos desgastados y aguantar como podamos en las etapas más breves y guardar los que mejor están para las etapas más largas y duras.
WRC 10 es un excelente simulador de conducción, que sigue con el buen tono general al que nos acostumbró WRC 9, pero que sigue presentando algunos problemas con las físicas que también detectamos en el anterior, y con algunos nuevos. En general estamos ante un atractivo simulador que, con un buen número de ayudas que activar y desactivar, puede ajustar la experiencia a distintos jugadores. Aunque nos da la impresión que su perfil más sencillo será complicado para los menos hábiles al volante, y en cambio su perfil más complejo puede quedar algo corto para los más expertos.
En cuanto a las físicas, seguimos teniendo problemas con el peso aparente de los vehículos, que sigue pareciendo que flotan un poco sobre los trazados en casi todos los casos, una sensación que también hace que no sintamos el tirón de la gravedad en las curvas. Esto hace que sea muy difícil a veces mantener al coche en mitad del camino y lo veamos volar fuera del trazado, aunque estemos en una recta, sin obstáculos a la vista y en una superficie en teoría sin complicaciones.
Pero el problema más molesto que nos hemos encontrado es el comportamiento, muy exagerado a veces, cuando golpeamos con el coche en algún obstáculo en los bordes del trazado. Aceptamos que si nos salimos del camino y chocamos contra un árbol o una enorme roca el coche sufra un tremendo accidente, pero es que a veces hemos salido volando, literalmente, por golpear con una pequeña roca, de no más de 3 kilos, que sobresalía en un borde del camino. Los desarrolladores afirmaron que iban a hacer que todo golpe afectara a los vehículos, para que no parecieran tanques, pero esto es pasarse.
Y lo malo es que esto ocurre demasiadas veces. Cuando hemos conseguido dominar un terreno y vamos volando por mitad de un campo, en ese momento en el que tenemos dominado el terreno, la fricción de la superficie y le hemos cogido el gusto a la prueba, marcando los mejores tiempos, una pequeña piedra al borde del camino hace que salgamos volando y volquemos. Y esto se suma al comportamiento muy poco realista de algunos obstáculos. A veces golpear una valla de plástico, una ridícula cerca de madera o los finos palos que sujetan las pequeñas viñas en algunos cultivos junto a la carretera es como si hubiéramos impactado contra un bloque hormigón armado.
Aun así, el apartado técnico sigue rallando a gran nivel, con unos gráficos impactantes que nos muestras los distintos escenarios delo rallies de todo el mundo en todo su esplendor, con especial cuidado en el sistema de climatología. Pero es cierto que no ha evolucionado mucho desde la entrega del pasado año. Lo que si ha mejorado sustancialmente ha sido el sonido, mucho mas logrado que los terroríficos sonidos de los motores de WRC 9.
Y, aunque no he probado el juego con volante (entendemos que la mejor de las opciones), si quiero dedicar un último apartado a las partidas con el Dual Sense, ya que hemos probado WRC 10 en su versión de PS5. La vibración y sensaciones hápticas que nos transmite el mando nos han cautivado. Hemos sentido todos y cada uno de los baches del terreno en nuestras palmas de las manos, al igual que cada piedra que golpeaba en los bajos del vehículo o la sensación de patinaje de los neumáticos en la presión de los gatillos. Y un elemento muy original es que escuchamos todos los sonidos de la carrocería del coche en el pequeño altavoz del DulSense. Los golpes, además de sentirlos en las manos, los acucharemos muy cerca. Una sensación muy lograda, como por ejemplo cuando conducimos por graba notaremos en las manos, y escucharemos, como miles de piedrecitas golpean contra los bajos del coche.
WRC 10 es una fenomenal entrega que hará las delicias de los fans del Campeonato del Mundo de Rallies. Es cierto que todavía cuenta con algunos fallos a nivel de físicas y comportamiento de los vehículos, pero estamos seguros que son elementos que irán mejorando en actualizaciones y nuevas entregas. Se trata de una entrega muy parecida a la del año anterior, pero con el caramelo del nuevo modo Aniversario, cargado de eventos y pruebas míticas y nostálgicas, para los verdaderos fanáticos del Mundial. Los modos multijugador, que nos permiten participar en pruebas online o crear nuestros propios campeonatos, ponen la guinda.