El beso de Rubiales a Jenni Hermoso ha ensombrecido la victoria en el Mundial de Sidney de la selección española de fútbol femenina. Según avanzan los días, las consecuencias de este acto siguen llegando a los medios de comunicación.
La última ha sido una querella por parte de Miguel Galán, presidente de la CENAFE, (Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol) a Luis Rubiales por el incumplimiento de la Ley del Deporte, porque creen que ha habido un acto sexista intolerable. Por tanto, según Galán, el organismo competente para destituir a Rubiales, es el Consejo Superior de Deporte, a través del Tribunal Administrativo del Deporte, mediante una denuncia motivada.
No es la primera vez que Miguel Galán, presidente de la CENAFE se querella contra presidentes de la Federación Española. En su momento, ya lo hizo contra Villar por denegar la licencia de la UEFA a los entrenadores para poder entrenar en el extranjero y por otro lado, el caso Piqué y los 24 millones de euros de comisiones a Rubiales.
"Está muy bien que todas las personas hablen y condenen todo esto, pero al final el único que denuncia soy yo" así de claro se mostraba Galán, comentando que es la única manera de hacer algo que sirva. También afirmaba que hacía esto porque piensa que Rubiales no va a dimitir y querellarse contra él, es la única manera de llegar a destituirle.
Para el presidente de la CENAFE, las disculpas por parte de Rubiales son forzadas y obligadas y le parece una agresión sexual en toda regla. Recuerda a su vez, que la arquitecta de su casa también le puso una querella por un delito de lesiones y afirmaba: "Es su manera de actuar".
Para finalizar, Miguel Galán tiene claro que es un delito de agresión sexual y aseguraba: "Al cometerse el delito en otro país, no puede denunciar un tercero, sino que tiene que ser el Ministerio Fiscal o la propia agraviada, por lo tanto no puedo hacer nada. Pero sí puedo poner una denuncia administrativa para que se inicie un expediente sancionador desde el Consejo Superior de Deportes".