El secuestro de un bebé en el Hospital de Basurto, en Bilbao, ha puesto patas arriba la seguridad de los hospitales en toda España. El Gobierno vasco asegura que revisará el protocolo de seguridad en sus hospitales después del rapto del recién nacido.
¿Qué ha fallado entonces? ¿Cómo pudo la mujer salir por la puerta llevándose al bebé en una bolsa a la vista de todos? El personal del hospital asegura que: “Cualquiera puede entrar al hospital a cualquier hora. Tres vigilantes para cuatro accesos, uniformes sanitarios al alcance de todos y nulo control sobre las visitas”.
¿Hace falta más vigilancia? ¿Más controles de seguridad? “Desde hace muchos años se ha solicitado, pero no lo consiguen. Solamente unas horas por la noche, pero el resto del día no hay ningún vigilante ni en planta, ni en urgencias…”, asegura un médico de urgencias.
La consejería de Salud del País Vasco apuesta por un equilibrio. “Indudablemente hay que tener una seguridad, pero tenemos que equilibrar. No podemos convertir en búnkeres los hospitales porque eso no es la esencia de la medicina”, comenta Gotzone Sagardui, consejera de Salud del País Vasco.
Unas palabras que han enfurecido a Risto Mejide que recogía el vídeo con resignación: “¿Cómo que esa no es la esencia de la medicina? ¿Qué estupidez es esa? ¡¿Pero esto qué es?! Ahora mismo estoy en shock”.