China afronta la mayor sequía en seis décadas y para combatirla están recurriendo a los ‘cazadores de nubes’, que provocan lluvias artificiales. Son cohetes que se lanzan a las nubes y que, gracias a componentes como el yoduro de plata, hacen que llueva. Miguel Aguado, divulgador ambiental, ha explicado en ‘Todo es mentira’ los problemas de este sistema, que ya se ha utilizado en otros países como España.
“Para poder disparar a las nubes, tiene que haber nubes”, ha comenzado Aguado. Es decir, que no se puede ‘fabricar’ lluvia con cielos despejados. El método empleado por China se basa en que se disparan “determinados componentes químicos a las nubes que hacen que las gotas se junten y caigan”.
Aunque China lo está haciendo a mayor escala, este sistema “no lo han inventado” ellos: “De hecho aquí en España se ha hecho en Teruel”. Pero aunque parezca una buena noticia, también tiene sus problemas, entre ellos que se provocan unas precipitaciones que iban a descargar en otra zona, lo que puede ocasionar conflictos.
Otro punto en contra es que se utilizan sustancias químicas para provocar las precipitaciones, por lo que ese componente vuelve a caer a la tierra. “El yoduro de plata no es tóxico en cantidades pequeñas, pero es contaminante”, ha explicado el divulgador.
En Arabia Saudí se está utilizando un nuevo método basado en tecnología británica, según ha explicado Aguado: “Disparan un láser, electrifican las nubes y por electricidad” cae la lluvia.