Un equipo de ‘Tiempo al tiempo’ se ha desplazado hasta Benidorm donde las sillas eléctricas han invadido por completas las aceras. Un ciudadano denuncia que se niega a creer que todas las personas que están usando estas sillas motorizadas realmente las necesiten.
Muchas personas creen que algunos le echan mucho morro con tal de caminar y lo cierto es que el número de esto aparatos está creciendo tanto que por algunas zonas de Benidorm ya es complicado, incluso, andar por la calle.
“Yo creo que esto no es bueno para la salud, porque tenemos que caminar, tenemos que tener una vida sana y caminar”, asegura una de las vecinas. “El problema es que están todos metidos en la acera por donde se camina”, explica otro vecino.
La pregunta que surge a raíz de esto es que si esta manera de desplazarse, cada vez más de moda entre los turistas ingleses, es la única solución para los mayores o si hay que fomentar que caminen.
El reportero de ‘tiempo al tiempo’ que ha podido comprobar de primera mano como estas sillas eléctricas están a la orden del día en Benidorm, ha charlado en directo con Alicia Megia, fisioterapeuta, que ha explicado las consecuencias para nuestra salud que puede generar el uso excesivo de estas sillas en personas que no lo necesitan realmente:
“Principalmente aumenta la obesidad por sedentarismo que provoca el usar este tipo de sillas de forma continuada. Está totalmente contraindicado para personas con sobrepeso porque precisamente aumenta el riesgo de sufrir un ictus, hace, además, que la persona tenga dependencia con el uso de esta silla…”.