En los destinos vacacionales de costa surgen alternativas de alojamiento turístico ante la difícil situación y los altos precios. Según informa Ana Martín en Noticias Cuatro, puede costar hasta unos 30 euros por noche dormir en barcos atracados en los puertos. Es una alternativa cada vez más demandada en verano que también tiene una parte negativa, ya que cuando hace mala mar y viento se nota bastante. Los turistas que deciden dormir en estos barcos comentan que, a pesar de ello, todo lo demás es positivo.
Yolanda Frías tiene un barco en el que pasa todos los veranos y lo tienen amarrado en el puerto de Aguadulce (Almería), donde le cuesta 10 euros diarios con todo incluido, como los gastos de luz y de agua. Esto le supone gastarse mucho menos que si se va a un apartamento o a un hotel. Yolanda Frías expresa que las vistas que ella tiene cada día al levantarse es algo que “no tiene precio”.
Alberto Llorens es otra persona que veranea en un barco y cuenta: “Como un miniapartamento, dentro tendrá unos 25 metros cuadrados, que es como muchos apartamentos de playa. Luego tiene el conveniente de que tú puedes comer aquí o puedes comer fondeado en la playa. Una maravilla, casi todos los veranos los pasamos aquí”.
Yolanda Frías dice: “A mí mi barco que tiene 18 metros, el día me sale como a unos 10 euros. Vivir aquí es un paraíso”. Y es que ante la imposibilidad de alquilar un piso vacacional o acudir a un hotel, muchos tiran de creatividad para disfrutar de una refrescante escapada.
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