Muchos son los que aseguran que notan las diferencias en el sabor de los refrescos y las cervezas dependiendo de si están en lata, grifo o botellín y, por eso, eligen una u otra opción pero, ¿realmente se nota la diferencia o es todo psicológico?
'Tiempo al tiempo' ha salido a la calle para preguntar a la gente por si es cierto que notan esta diferencia, a los que les hemos hecho una prueba para ver si conseguían adivinar cuál era cada uno a ciegas.
Además, nuestro programa ha hablado con Héctor García Sánchez, cervecero, que nos ha dado las claves de si puede haber diferencia en el sabor: "La cerveza va a evolucionar de manera diferencia dependiendo de tipo de envase. No evoluciona igual en un envase en el que le da la luz o que le trasmite la temperatura de una manera diferente".
"Un factor importante es el cultural, en España nos gusta mucho chupar de los envases. Al chupar una lata nos va a trasmitir el sabor de la lata. Siempre vamos a recomendar beber sirviendo esa bebida en una jarra, en un vaso o en una copa", nos explicaba.
Como también hay otro factor que puede afectar al sabor: "En las fábricas industriales que tienen diferentes puntos donde elaboran su cerceva en todo el territorio. La concentración de sales del agua va a afectar muchísimo al sabor de la cerveza final, ya que hacen que, tanto en la infusión como en la fermentación trabajen de manera diferente las encimas".