De la necesidad de los pescadores canarios surgió un invento tan simple como sostenible. Les hacían falta embarcaciones pequeñas para acercarse al puerto desde sus grandes barcos y se dieron cuenta de que los clásicos bidones de hojalata flotaban tan bien como sus propios pesqueros… y así nacieron los jolateros.
Un equipo de ‘Tiempo al tiempo’ se ha desplazado hasta Arrecife, en Lanzarote, para conocer el trabajo que realiza un jolatero en la actualidad. La reportera del programa ha podido charlar con Eduardo Jesús García que ha explicado que significa ser un jolatero.
“Un jolatero es un bidón que se le quita una tapa, se le quita la otra, lo abrimos de arriba abajo y lo estiramos. Ponemos una madera adelante y otra atrás, que significan proa y popa. Uno de estos jolatero puede pesar unos 20 kilos”, comentaba Eduardo.
“Con esto estamos reciclando y permitiendo conservar una tradición, porque si no fuese por nosotros lo habríamos perdido”, aseguraba.
“Esto es seguro 100%, aguanta a una persona de 180 kilos. Una embarcación como esta puede costar entre 160 y 170 euros”, decía.
Además, el programa ha hablado con Antonio, padre de Eduardo, un jolatero de toda la vida, que ha dado más detalles de esta profesión y ha demostrado cómo se puede navegar perfectamente con una embarcación tradicional como esta.