El Sol ha liberado la mayor llamarada de las últimas dos décadas, como hemos podido ver en las imágenes de 'Tiempo al tiempo' captadas por la NASA. Este fenómeno se produce casi una semana después de esas tormentas solares que vimos y que crearon deslumbrantes auroras boreales, pudiéndose ver por casi todos los cielos de España.
Y es que es completamente normal que tengamos llamaradas solares. Estas últimas han sido impresionantes, con tormentas geomagnéticas de escala G5 durante el pasado fin de semana. Pero hay algo muy importante que no se nos debe escapar: nos encontramos en un ciclo de máxima actividad solar. Estos ciclos ocurren o llegan a su máximo aproximadamente cada once años.
Esto último se traduce en que en 2025 tendremos un pico de actividad solar. Como bien hemos visto en el gráfico con Mario Picazo, en los últimos veinte o treinta años hemos vislumbrado cómo ha habido actividad solar cíclica. Cabe destacar que algunos ciclos solares son más intensos que otros debido a lo que llamamos manchas solares: pecas que aparecen en el sol y que emiten más radiación solar.
El impacto de estas tormentas solares son múltiples. El más conocido es el que tiene sobre las comunicaciones y redes eléctricas, causando un auténtico caos. Además, tiene un mínimo impacto en el clima. A su vez, tiene un impacto en las especies animales, pudiendo hacer que se desorienten; y por último, un impacto generando auroras boreales y australes, esto último dejándonos imágenes espectaculares.