Loli es una mujer muy de disfrutar, pero ahora “disfruto cada segundo, el presente es un regalo y por eso se llama presente”. Al llegar a ‘First Dates’ ha tenido un que sí, que no con Carlos Sobera a la hora de saludarle muy divertido. El presentador ha querido conocer un poco mejor a Loli y ella, aunque no quería empezar así, le ha contado que estaba enferma “tengo cáncer de útero desde hace dos años y medio”.
Loli nos ha abierto su corazón y nos ha contado que cuándo le preguntó al médico que si se iba a morir, él le dijo que arreglara las cosas con sus hijos porque seguramente seis años de vida no le quedaban “eso fue hace seis meses”. El presentador le ha dado la razón en que era una mujer muy valiente y en que tenía un aspecto muy bueno “yo no creo que vaya a vivir solo dos años más, no tengo intención de morirme, pero la realidad es la que es, pero no me voy a morir”.
La soltera cree que la actitud es muy importante en estos procesos de la vida e incluso, siente que todos deberíamos vivir con la muerte muy presente porque dejas de tener miedo a la muerte y te entran más ganas de vivir. En este momento, lo que le apetece es conocer a un chico con el que se guste mucho y que sea “como mi novio eterno, pero no siempre que yo tengo mi vida”.
Josep, su cita en ‘First Dates’, es un tipo muy empático al que le gusta compartir y escuchar. Nada más verlo, Loli ha visto a un señor y ella quiere a alguien más joven “de mi edad, pero menos señor”. El soltero ha querido saber dónde vivía Loli y le ha contado que él estaba viviendo en Menorca desde hacía unos meses.
Loli ha comenzado la cena preguntándole a Josep su edad y al saber que tenía más o menos la misma que ella le ha soltado “aquí estamos, a nuestra edad, lo que ha sobrado”, pero él le ha dicho que no. La soltera tenía la sensación de que Josep era un tipo serio, algo que no es malo, pero que no va mucho con ella.
El soltero ha querido saber por qué Loli no trabajaba y ella le ha comenzado a hablar de su enfermedad y de algunas frases que la motivaban, pero Josep le ha dicho que él no creía mucho en los libros de autoayuda y ha dudado de que en tres meses su cita se pudiera convertir en coach, según le había contado.
Respecto a las cosas que le gustan, Josep le ha dicho que él era feliz leyendo un libro frente a la chimenea, dando un paseo por el campo o tomándose un vino con una buena conversación. Cosas que a Loli le han parecido muy normales, pero que no son las cosas que ella quiere hacer. A ella le encantan las tonterías y divertirse, algo que al soltero le ha hecho pensar que no pegaban en nada. Loli buscaba a alguien comprensivo que entendiera que ella no tiene siempre buenos días y Josep sabía de lo que le estaba hablando, pero en una primera cita no quería hablar de dramas “yo no le he dicho que se me murió una hija y mi hermana de cáncer”.
Entre los solteros no había surgido ni una pizca de chispa, pero sí algunas puyitas. Al ver que Loli no veía de cerca y tenía que usar la lupa, Josep le ha soltado un “por eso necesitas a un hombre más joven, para que te lea”. Ella se lo ha tomado con humor y le ha dicho que no se solía enfadar, más que nada porque se pinchaba muchísimo Botox y no tenía mucha expresión en la cara. Además, le ha hablado de un estudio científico que asegura que las personas que se ponen Botox se enfadan menos porque engañan al cerebro al estar todo el rato sonriendo.
En el momento de la decisión final, Josep ha sido sincero y le ha dicho que no quería repetir la cita, pero le ha deseado a Loli que encontrara lo que estaba buscando. Ella le ha deseado lo mismo y le ha explicado que, aunque igual no era lo adecuado, en este momento de su vida lo único que quería era divertirse y disfrutar.