Sebas es community manager, DJ y sobre todo, un tipo con las ideas muy claras que tiene claro que va a conseguir todo lo que se proponga. Vive en las Rozas (Madrid) y trabaja en una empresa de eventos. Según le ha contado a Laura Boado en ‘First Dates’, en el tema amoroso no tiene nada hasta el momento y está buscando a una chica con rollito y con ambiciones.
Yaiza, su cita en ‘First Dates’, siempre ha querido estudiar diseño de modas, pero ahora le gusta mucho más el patronaje y tiene claro que va a ser la nueva Donatella Versace. Al ver a Sebas se ha asustado un poco porque le ha visto muy alto, pero “me suelen gustar más altos, no es muy difícil”. Han comenzado hablando de sus vidas laborales y Yaiza le ha contado que también estudiaba estética. Sebas ha tenido la sensación de que Yaiza no era su tipo, pero ha querido conocerla y romper sus esquemas.
La cena ha comenzado hablando de moda y los dos han coincidido en sus gustos, pero al saber que Sebas era DJ de techno, ella le ha dicho que no era de su música favorita y a él, le ha chocado porque el techno es su mundo y siente que podían chocar. Yaiza ha tenido la sensación de que Sebas le sonaba de algo y él le ha confesado que era el tiktoker de pelo largo que le hizo reír en la pandemia.
Sebas nos ha confesado que era muy joven cuando hacía esos vídeos, que la lío un par de veces “cuando somos jóvenes la liamos”, pero que ya había dejado de salir en ninguna red social porque tenía una vida más tranquila.
Yaiza le ha contado que ella no estaba buscando nada concreto y que quería dejarse fluir. Sebas le ha dicho que él igual, pero que cuando salía de fiesta no salía con la idea de ligar, sale a disfrutar. Eso sí, le ha confesado que con el frío le entran ganas de ver una película con alguien. Sebas le ha dicho que tenía un gato y han coincidido en el amor por los animales, pero Yaiza quiere ser madre y el soltero no soporta demasiado a los pequeños “quiero a mi hermano porque es mi hermano, pero ya”.
En el momento de la cuenta, Sebas se ha ido al baño y Yaiza se ha quedado un poco cortada. El soltero le ha confesado entre risas que se había olvidado la cartera y le ha propuesto que le invitara y él la invitaría otro día. Yaiza no se lo ha creído mucho, pero no le ha quedado otra opción.
Yaiza sí quería repetir la cita, pero le ha explicado a Sebas que su actitud con la cartera le había hecho desconfiar y que había cambiado de opinión. El soltero lo ha entendido porque a él también le hubiera hecho desconfiar algo así y le ha dicho que él tampoco quería repetir “no hemos fluido demasiado”. Eso sí, le ha dicho que él era un caballero y que tenían que quedar para saldar su deuda “te debo un café”.