Gerard, un comercial de Girona, acude al restaurante del amor de ‘First Dates’ con el objetivo de encontrar a una mujer con la que volver a enamorarse perdidamente. Es una persona que vive la vida “deprisa y a toda intensidad” y siempre trata de intentar vivir muchas experiencias, aunque acabe “muriendo joven”.
Entre otras muchas aficiones, Gerard tiene una banda de música en la que él es el vocalista. Sin embargo, el soltero asegura que, pese a ser la cara de la banda, no liga mucho. “Alguna vez, más jovencito, tenía algún kilito menos y un aspecto más juvenil, me han comparado con Santiago Auserón de ‘Radio Futura”, detalla a las cámaras del programa.
Carlos Sobera, en cuanto conoce un poco el pasado del soltero y sabe lo que anda buscando para caer perdidamente enamorado, se dirige a las puertas del restaurante para dar la bienvenida a Irene, quien será la cita del cantante. Es una administrativa de Barcelona que odia socializar a través de los móviles. “A mí me gusta ‘face to face”, cuenta para ‘First Dates’.
“¡Guau! Qué mujer más interesante. Guapa, elegante, sonriente y la he visto muy vital. Eso me encanta”, cuenta Gerard a las cámaras del programa en cuanto ve a la mujer con la que le han emparejado por primera vez. Irene, aunque asegure que el soltero no es “su tipo”, sí que le ha impresionado su estilo.
Carlos Sobera interrumpe momentáneamente a los solteros mientras mantenían una cálida charla para llevarlos hacia su mesa, donde podrán conocerse más a fondo y ver si realmente pueden ser las personas indicadas para encontrar el amor.
Una vez en la mesa, tanto Gerard como Irene parecen pasárselo en grande. De hecho, los dos coinciden en su forma de vivir la vida. “Entre Irene y yo hay bastante sintonía. Creo que todos emitimos unas ondas y, en este caso, parece que se han compenetrado bastante bien”, detalla el soltero a las cámaras del programa.
Mientras cenan, descubren que entre ellos parece haber muy buen feeling. Los dos se ven reflejados en sí mismos y parece que la llama del amor parece haber brotado con mucha fuerza.
En cuanto terminan de cenar, los solteros acuden a la sala privada de ‘First Dates’ para rematar la cita por todo lo alto y al ritmo de Raphael. “La verdad que os doy las gracias al equipo porque habéis elegido a un ‘match’ para mí ideal. Buen trabajo”.
La cita que han mantenido tanto Gerard como Irene en ‘First Dates’ ha ido a la perfección. De hecho, el soltero no tendría ningún problema en mantener una segunda cita con Irene y seguir conociéndola más a fondo. Sin embargo, la soltera no ha conseguido ver esa chispa tan necesaria en su cita. Por lo tanto, cada uno de los dos irá a encontrar el amor por su cuenta.