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Volando voy

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Samantha se rompe con Jesús Calleja al recordar su dura infancia como mujer trans: "Siempre soñaba con despertarme siendo chica"

Jesús Calleja no ha desperdiciado la oportunidad de tener una conversación en 'Volando voy' con Samantha, una mujer trans que ha nacido y vivido gran parte de su vida en Las Navas de la Concepción. El presentador, después de mantener una primera conversación con ella sobre cómo se enteraron sus padres de que era trans y que contase alguna mala experiencia que ha tenido, le señalaba que se subirían al helicóptero para sobrevolar el Parque Natural de Sierra Morena.

Era desde al alturas donde Samantha recordaba cómo se dio cuenta de que quería ser una mujer trans: "Hubo un momento en el que yo siempre me iba a la cama pensando: 'Y si mañana me despierto y soy una niña, y me tratan como una niña...'". Además, desvelaba la dura infancia que tuvo: "Lo pasé mal. Hubo un motivo de acoso y eso me llevó al complejo. No te sé decir por qué. No lo entiendo. No hice nada que molestase".

Y es que si hay algo claro es que el acoso "no se da tanto por lo que tú haces o lo que tú eres, sino porque te ven como el eslabón débil. Siempre he sido una persona muy emotiva, siempre he abogado por la tranquilidad y no por pelearse ni nada así...". Sobre si esto lo comentó en su momento con alguien, Samantha contaba en 'Volando voy' que lo ha vivido muy dentro, al ser de un pueblo y siempre pensar en el "qué dirán".

Las malas experiencias para Samantha eran continuas: "Han hecho cosas desde meterme en un armario a que me tenga que ir detrás de un profesor porque me están persiguiendo por el recreo". "Todos estos miedos te los generas tú sola a veces. Al final te privas de algo que eres o sientes y no creo que nadie deba privarse de eso por miedo", asegura Samantha.

Samantha cuenta cuándo decidió iniciar la transición

Jesús Calleja le ha preguntado a Samantha cuándo decidió iniciar la transición. La joven decidió en Tenerife, lugar donde no le conocía nadie, "explorar esa identidad" de la que se había privado siempre: "Nadie me dijo nada e incluso hubo gente que hasta me trataba en femenino. Fue una sensación de liberación absoluta".

Pero ese viaje acabó y todo volvió a ser como antes. No obstante, Samantha ya se consideraba mujer y lo tenía claro. Además, Samantha se derrumbada al recordar un momento que tuvo de bajón y llegó su padre para preguntarle cómo quería que le llamasen: "Le dije que Sami. Me emocionó mucho".