Jesús Calleja y el actor Pablo Chiapella están de viaje por México, donde descubrieron un lugar de cuento… aunque no sabemos si de hadas o de terror. Guiados por el buceador Vicente Fito, Calleja y Chiapella se adentraron en la selva para bucear en un cenote casi inexplorado.
El descenso no era fácil: empezarían por una zona apenas sin visibilidad, que luego les llevaría a un bosque submarino con estratos de niebla tóxica (ácido sulfídrico, producto de la descomposición de la materia orgánica). Después de pasar por todo esto llegarían a una caverna de más de un millón de años de antigüedad.
Antes de bucear es muy importante beber agua para evitar posibles mareos y otros problemas. Tras hidratarse, el grupo comenzó el descenso. A los seis metros empezaron los problemas para Pablo Chiapella, que tenía molestias en los oídos. Parecía que tendrían que abandonar la aventura y subir a la superficie, pero el actor sorprendió a todos con su valor: “Es un jabato (…) Es increíble lo que ha hecho”, exclamó Calleja.
Después de estos pequeños problemas, el grupo continuó el descenso. Se quedaron alucinados con los paisajes que vieron y que al salir describieron como “el auténtico inframundo”. A Chiapella le maravilló: “Es tan marciano, tan distinto a lo que has hecho a lo largo de tu vida…”.