Alerta por la okupación de hoteles en temporada baja en Mallorca: "Hasta que no se demuestre lo contrario, es su casa"

La proliferación de la okupación preocupa a las autoridades en Mallorca. Un nuevo método de okupación pone en jaque a los alojamientos turísticos. Según informa Esther Sosa en el video, una decena de okupas entraron el pasado fin de semana en un hotel en Cala Bona que se encontraba con la persiana bajada por temporada invernal. El alojamiento turístico continúa okupado y sus instalaciones han resultado destrozadas. 

Los hechos ocurrían el pasado fin de semana. Un total de ocho okupas entraban al hotel Sol y Mar, en Cala Bona. Los asaltantes aprovecharon que el alojamiento se encontraba cerrado por temporada baja para asentarse en él. 

Los okupas entraron en el apartahotel y se dirigieron en primer lugar al despacho, donde forzaron la caja fuerte que contenía todas las llaves de las habitaciones. Con las llaves en mano, se instalaron en numerosos cuartos a la espera de su propietario. 

Las instalaciones del resort han quedado destrozadas por lo okupas

El dueño de Sol y Mar fue alertado del suceso por las alarmas del inmueble. Al presenciar el escenario, decidió recurrir a la Guardia Civil y denunciar los hechos: “Esta gente me dice que es su casa y la autoridad me dice que hasta que no se demuestre lo contario, es su casa”, explica Miquel Deià, administrador de Sol y Mar. 

El apartahotel ha quedado completamente destrozado. Las instalaciones se han llenado de pintadas, cristales rotos, muebles tirados y montones de basura. El propietario se ha visto obligado a contratar una empresa de vigilancia y a reforzar su sistema de seguridad. El propio dueño se encuentra también haciendo guardias día y noche para evitar que más okupas se asienten en el hotel. 

Los okupas han denunciado al propietario del hotel por coacciones

Por el momento, cuatro okupas permanecen en varias habitaciones del complejo turístico. El asalto se ha convertido en una batalla de demandas cruzadas. Los asaltantes han recurrido a las autoridades para denunciar coacciones contra el propietario. 

La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca se ha pronunciado al respecto y ha manifestado su “máxima preocupación” ante los hechos. Además, ha asegurado que "no se puede consentir la violación de la propiedad privada" y solicita a la Administración una regulación que evite este tipo de sucesos.  

El administrador del hotel se encuentra a la espera de que la jueza dictamine o no el desalojo. Mientras tanto, permanecerá haciendo guardia a la puerta de su resort, que continúa okupado.  

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