Los vecinos de un edificio de Mataró (Barcelona) llevan tres años viviendo una pesadilla en sus propias casas. Y todo por culpa de un inquilino que les hace la vida imposible, incluso con amenazas de muerte. Lo han documentado todo con vídeos y ya han presentado 16 denuncias, según informa Bernat Herrandiz y Laura Arias.
Un inquilino de un bloque de viviendas en Mataró empezó a hacer pintadas, vaciar su basura o a bajar los plomos del ascensor cuando hay alguien dentro. Pero eso no es todo. Echa orina dentro de las casas y embadurna las cerraduras de las puertas con heces.
Todo comenzó cuando Ramón decidió alquilar su vivienda: "Decidimos alquilar nuestro piso y nos propusieron un señor de 58 años, que se acababa de separar, tenía un buen trabajo y buenas nóminas". Pero el hombre no pagó ninguna mensualidad.
Juan es uno de los vecinos que tiene destrozos en la puerta de su casa: "Es una experiencia muy desagradable". Pero no es lo único. "Cada día tenemos que recoger porquería personal humana, tetrabriks de vino, de leche y de todo", añade.
El inquilino ya fue detenido por los Mossos d'Esquadra y tiene una sentencia de dos años de cárcel que todavía no es firme. Él ha recurrido alegando problemas de salud mental que ya fueron desestimados. Ramón quiere desahuciarlo, pero no lo consigue: "Hasta cuatro veces ha conseguido frenar el lanzamiento porque la ley se lo permite al alegar que nuestro inquilino es vulnerable económicamente".
Su madre es quien más está sufriendo los ataques. "Se presentó en el piso de mi madre, que vive en el mismo edificio, empezó a chillar y sacó botellas de cristal para tirárnoslas a mi madre, que tiene 70 años, y a mí", recuerda Ramón. Llevan ocho meses aguantando todo un calvario que no saben si podrán solucionar.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.