Haz esto al arrancar el coche en frío si quieres evitar averías

Arrancar un coche en invierno puede ser un desafío si no se toman las medidas adecuadas para proteger sus componentes. Entre todas las estrategias que los expertos recomiendan para garantizar un encendido suave y evitar problemas mecánicos, una sobresale por su sencillez y efectividad: pisar el embrague antes de girar la llave o presionar el botón de arranque. Este hábito, aunque aparentemente puede dar la impresión de ser algo menor, puede marcar una gran diferencia en el desempeño del motor, especialmente durante los meses más fríos.

¿Por qué pisar el embrague al arrancar es crucial?

Cuando se pisa el embrague al arrancar, se desacopla la transmisión del motor. Esto significa que el motor no tiene que mover los componentes internos de la caja de cambios, lo que reduce considerablemente la carga de trabajo del motor de arranque y la batería. Esta acción se vuelve aún más importante en condiciones de frío, donde los fluidos del motor y la transmisión son más densos, aumentando la resistencia mecánica.

Entre los beneficios de hacer esto cuando arrancamos, además del citado menor esfuerzo del motor de arranque, estarían que protege la batería, reduce el desgaste de los componentes y además nos sirve de ‘colchón de seguridad’ si el coche está en marcha por error. 

El papel del clima frío y los desafíos para el motor

Durante los meses de invierno, el motor se encuentra con varios problemas generados por las bajas temperaturas reinantes:

  • Aceite más viscoso: El aceite del motor se vuelve más espeso, lo que dificulta su circulación y reduce su capacidad de lubricar las piezas móviles.
  • Mayor densidad del combustible: Especialmente en motores diésel, el frío puede solidificar ciertos compuestos del combustible, dificultando la combustión.
  • Pérdida de eficiencia de la batería: Las bajas temperaturas disminuyen la capacidad de la batería para generar la corriente necesaria para arrancar.

Cuando pisamos el embrague antes de arrancar, se eliminan varios de estos problemas al reducir la carga inicial sobre el motor, ayudándolo a alcanzar rápidamente su régimen normal de funcionamiento.

¿Es necesario en todos los vehículos?

Aunque muchos coches modernos están equipados con sistemas que requieren automáticamente pisar el embrague para arrancar (como medida de seguridad), en vehículos más antiguos esta acción depende del conductor. Sin embargo, incluso en los modelos actuales, este gesto tiene beneficios para el sistema de arranque, especialmente en situaciones de frío extremo.

Cómo arrancar correctamente el coche en frío

Pisar el embrague es solo una parte del proceso para garantizar un arranque adecuado en invierno. Aquí se detallan los pasos recomendados:

Antes de encender el coche apaga todos los dispositivos eléctricos no esenciales (radio, luces, calefacción) para garantizar que la batería tenga suficiente energía. Si tu coche es diésel, espera a que se apague el testigo de las bujías de precalentamiento antes de intentar el arranque.

Al arrancar pisa el embrague a fondo antes de girar la llave o presionar el botón de encendido. Si el motor no arranca al primer intento, evita insistir más de cinco segundos seguidos y espera unos 20 segundos antes de intentarlo nuevamente.

Después del arranque deja el motor al ralentí durante unos minutos para permitir que el aceite se caliente y circule correctamente. Evita acelerar bruscamente justo después de arrancar.

Otras estrategias importantes para cuidar tu coche en invierno

Aunque pisar el embrague es esencial, hay otras prácticas que complementan esta acción y ayudan a mantener el vehículo en buen estado:

  • Mantén la batería en buen estado: El frío afecta directamente la capacidad de la batería. Revisa regularmente su nivel de carga y, si tiene más de tres años, considera reemplazarla antes de la temporada de invierno.
  • Utiliza aceite y combustible adecuados: Un aceite de motor con la viscosidad correcta para climas fríos facilitará el arranque. En motores diésel, los aditivos anticongelantes evitan que el combustible se solidifique.
  • Revisa el sistema de refrigeración: Asegúrate de que el líquido refrigerante tenga propiedades anticongelantes. Esto protegerá el motor de las temperaturas extremas.
  • Protege el vehículo del frío: Siempre que sea posible, aparca en garajes o áreas protegidas del viento. Si esto no es viable, considera el uso de cubiertas para el motor o el parabrisas.
  • Limpia correctamente el hielo del parabrisas: Evita usar agua caliente, ya que puede dañar el cristal. Usa rasquetas específicas para eliminar el hielo sin rayar el parabrisas.

La ciencia detrás del embrague y el motor en frío

Pisar el embrague al arrancar no es solo una recomendación práctica, sino que tiene una base mecánica sólida. Durante el arranque en frío, el motor necesita superar una mayor resistencia debido a la viscosidad del aceite y la rigidez de los componentes. Desacoplar la transmisión elimina una parte significativa de esta resistencia, permitiendo que el motor gaste menos energía en alcanzar su régimen operativo.

En motores diésel, esta práctica es aún más crucial. Los sistemas de precalentamiento de las bujías necesitan más tiempo y energía en climas fríos, lo que hace que cualquier acción que reduzca la carga del motor sea especialmente valiosa.

Noticias Cuatro