La matrícula de un coche da mucha información sobre ese vehículo, desde saber quién es su propietario hasta la fecha de matriculación o las cargas administrativas. También se pueden saber cuáles son los antecedentes del vehículo o la vigencia de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
Todos los vehículos en España tienen la suya propia para identificarlos, y además de la Dirección General de Tráfico, cualquiera puede saber los detalles sobre cualquier matrícula a través de la sede electrónica de la DGT, en su app, o también en las jefaturas, incluso llamando al 060.
Esta información es muy importante si se va a adquirir un coche de segunda mano, ya que, no solo hay que tener en cuenta las especificaciones técnicas que tenga el automóvil en cuestión, sino que hay que conocer la información administrativa y judicial del vehículo o los datos sobre la ITV. Como hemos comentado, cualquier ciudadano puede conseguir información sobre cualquier vehículo a través de su matrícula, excepto de algunos.
Estas matrículas son aquellas placas que pertenecen a los vehículos de las fuerzas de seguridad. Debido a esto, no se pueden saber detalles sobre ellos para salvaguardar la protección de los agentes de la Policía, Guardia Civil o cualquier otra patrulla, y también la Casa Real.
Por mucho que se quiera obtener información de estas matrículas, no se va a conseguir, ya que la DGT señalará que no está disponible.
También los vehículos oficiales y diplomáticos, aquellos que pertenecen a embajadas, consulados y organismos internacionales utilizan este tipo de matrículas opacas. Estas matrículas al estar exentas de aparecer en registros públicos, en muchas ocasiones, hace que gocen de inmunidades y privilegios diplomáticos. Ya que estos vehículos tienen un estatus especial.
Este tipo de matrículas lleva años funcionando. De hecho, fueron clave para proteger a funcionarios de prisiones, familiares de guardias civiles e incluso a los mismos agentes, entre otros, de ETA. Fue en ésa época cuando les pusieron ese nombre. Estas matrículas las portaban tanto coches oficiales como coches privados de personas que podían correr algún peligro.
Antes, la concesión de estas matrículas eran mucho más laxas. Podían solicitarlas, por ejemplo, famosos que no querían ser identificados, además de los vehículos oficiales o los de las fuerzas de seguridad. Era tan sencillo como pedir un informe a Tráfico con un número de matrícula. Hoy en día, el número de matrículas reservadas es mucho más reducido.
Una de las razones por las que se limitó la expedición de las matrículas opacas a particulares fue porque había muchos problemas a la hora de identificar las infracciones, ya que muchas eran de estos vehículos sin identificar. Muchos usuarios con este tipo de placas, aprovechaban la ventaja del anonimato para cometer infracciones de tráfico y salir impunes. Esto fue denunciado por Tráfico hace unos años. Esto era algo muy común, se hacían denuncias a estos vehículos por cometer excesos de velocidad o infracciones similares, pero nunca quedaban resueltos debido a que la identidad del conductor era anónima.
Ahora, todos los conductores que, yendo al volante de alguno de estos vehículos, comentan algún tipo de infracción han de ser identificados al momento para que se pueda poner límite a este tipo de incumplimiento de la ley. La única excepción es que estos vehículos se encuentren en labor oficial.
Además de estas matrículas opacas, hay otro grupo de matrículas especiales. Estas pertenecen también a vehículos de las fuerzas de seguridad, pero a diferencia de las matrículas opacas, no ocultan su identidad, pero tienen una numeración e identificación propia. Éstas son las de la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía, el Ejército de Tierra, el Ejército del Aire, las Fuerzas Navales, la Ertzaintza y la Policía Canaria.
El número de vehículos con matrículas opacas es un secreto que guarda la DGT. Hace unos diez años, se estimaba que podrían haber 10.000 vehículos con este tipo de placa. Ahora, como hemos dicho anteriormente, la cantidad de automóviles con matrículas opacas se ha reducido considerablemente. Se calcula que puede haber una de cada 35.000 coches.