La granizada de agosto de 2022 en La Bisbal de l’Empordà representó uno de los fenómenos meteorológicos más anómalos en la península de los últimos años. En apenas 15 minutos, miles de piedras de hielo cayeron sobre la población causando varios destrozos. Científicos españoles relacionaban este fenómeno con el cambio climático hace unos meses, pero la investigación no cesa. Como informan Irene Fernández y Marta Alcázar, un grupo de investigadores estudian las piedras para dar con el origen de la granizada.
La tarde el 30 de agosto de 2022 fue terriblemente trágica para la localidad catalana de La Bisbal de l’Empordà. En solo 15 minutos, bolas gigantes de hielo comenzaron a caer del cielo. El granizo llegó a superar los 10 centímetros de diámetro: “Fue la primera granizada de grandes dimensiones en la península ibérica que supera los 10 centímetros”, apunta Tomeu Rigo, técnico del Equipo de Predicción y Vigilancia del Meteocat.
Los daños de la histórica granizada fueron enormes: decenas de coches y casas resultaron destrozados por la fuerza de las bolas. En cuanto a daños personales, numerosos vecinos del municipio tuvieron que ser atendidos por contusiones y traumatismos. Una bebé de 20 meses murió en la granizada por el impacto de las piedras. La gravedad de este fenómeno no fue prevista: “No estamos preparados para pronosticar una piedra de grandes dimensiones. Habíamos pronosticado cuatro o cinco centímetros, que ya nos parecía una barbaridad”.
Investigadores de Meteocat y la Universidad de Barcelona se encuentran estudiando meticulosamente las piedras de hielo que cayeron sobre La Bisbal de l’Empordà el 30 de agosto con el objetivo saber cómo se formó este anómalo fenómeno. A través de muestras que recogieron del lugar, los científicos han realizado un TAC para estudiar la composición de las piedras: “Mirando las imágenes tridimensionales del interior de la piedra podemos conocer cuál ha sido el ciclo de vida dentro de la tormenta, cómo ha crecido, con qué dimensiones”.
A través de la tomografía computarizada, los expertos son capaces de “conocer cómo son las características de las tormentas que producen este tipo de piedras”. Esta clase de investigaciones son esenciales a la hora de prevenir los daños de estos fenómenos, como explica Santi Segalá, jefe de Predicción de Meteocat: “Ayudará a que podamos anticiparnos con unos pocos minutos más a que estos avisos lleguen a la población”.
El cambio climático también está relacionado con estos fenómenos, cada vez más habituales y extremos en nuestro planeta.
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