La ribera del río Guadarrama en Arroyomolinos, Madrid vive una situación crítica. El núcleo chabolista de Las Sabinas a orillas del río y el riesgo de inundaciones hace que la situación en la zona sea completamente insostenible. Los vecinos de la zona viven en un estado de insalubridad e inseguridad por la ocupación que no toca techo y se prevé que se prolongue aún más en el tiempo.
El municipio madrileño de Arroyomolinos se encuentra sobrepasado ante las condiciones del asentamiento de Las Sabinas, uno de los mayores núcleos chabolistas de la comunidad. Las viviendas de la ribera de San Pedro, en la cuenca del río Guadarrama, se encuentran en riesgo de inundación: “Esto es una zona inundable. Ha habido crecidas que han puesto en peligro los cimientos de algunas casas”, explica Alfonso González, de Ecologistas en Acción. Vivir en los hogares asentados a la orilla del río representa un peligro inminente.
La situación en el núcleo chabolista es muy delicada. Otro de los mayores problemas son los okupas, que han convertido el territorio en una zona completamente contaminada e insegura. Vierten basura al río, queman coches y acumulan chatarra, entre un sinfín de cosas. El asentamiento tendría que haber sido derribado hace décadas, pero parece que esto no va a ocurrir, por lo menos, a corto plazo, aunque los vecinos lo están pidiendo a gritos.
La Comunidad de Madrid no acaba de ejecutar un plan para derribar las viviendas y el Ayuntamiento de Arroyomolinos manifiesta no tener suficiente presupuesto como para hacerlo. En marzo de 2023, el gobierno de Isabel Díaz Ayuso publicaba en el BOE de la Comunidad de Madrid un convenio de realojamiento que firmó con la exalcaldesa de Arroyomolinos, Ana Millán, para llevar a cabo el realojo y la integración social de 90 familias que residían en Las Sabinas.
Muchos okupas aprovechan este convenio para ocupar aquellas chabolas que se encuentran vacías y así, poder hacer posible su realojo. Muchos de ellos se encuentran esperando: “El alcalde dijo que tiene que echar a los que llevan más años”, explica una pareja de okupas que llevan más de cinco años en Las Sabinas. Dada la situación, vecinos como Susana montan patrullas por la zona para evitar que se ocupen las viviendas: “Vienen a ocupar para que les vuelvan a realojar”.
Ante la inacción del Ayuntamiento de Arroyomolinos y la Comunidad de Madrid, vecinos que llevan décadas viviendo en la zona se encuentran totalmente indignados, como es el caso de María Moraleda: “Nos han quitado el correo, el camino está fatal y no nos lo arreglan”. Tanto María como el resto de residentes de la ribera del río Guadarrama reclaman soluciones por parte de las autoridades competentes de manera urgente.
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