Jacobo Barchín tiene 34 años y era guardia civil. Este joven estuvo ejerciendo la profesión hasta que un accidente en bicicleta le dejó en silla de ruedas, según informa Ana García Quesada. Él asegura que no está dispuesto a quedarse en casa y pide que le den un puesto acorde a su discapacidad. “Yo estaba de patrulla en la calle, pero no es solo eso. Existen cientos de puestos dentro de la institución que puedo desarrollar perfectamente”, afirma.
Este guardia civil tuvo un accidente de bicicleta en 2020 que le cambió la vida. “Me dijo el médico que no podría ponerme de pie nunca más, que no podría volver a caminar y que sería usuario de silla de ruedas toda mi vida”, recuerda.
Jacobo lleva desde 2020 ganándole la batalla a su lesión medular. “A día de hoy puedo ponerme de pie con ayuda de una prótesis y un andador. Puedo caminar y puedo conducir”, señala. Pero hay un combate que se le resiste: el que mantiene con la Benemérita, que se niega a adaptarle su puesto de trabajo.
“No tengo por qué resignarme con vivir de una pensión con 34 años. Quiero seguir trabajando, demostrar mi valía y de lo que soy capaz”, señala el joven, quien ya ha agotado la vía administrativa. “Ser guardia civil es vocacional, es algo que llevo en el corazón desde que era un crío”, confiesa Jaboco. Aún así, piensa en seguir peleando para conseguir que nada ni nadie acabe con el que ha sido su sueño siempre.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.