Debate sobre el uso de los juegos de aprendizaje digitales con gratificaciones: pueden ser adictivos

La digitalización de la sociedad es más que una realidad. Cada vez, los niños acceden a las tecnologías a edades más tempranas, y aunque se recomienda que pasen el menor tiempo posible delante de las pantallas, muchos centros educativos ya las incluyen en su metodología. Como se informa en el video, pediatras y profesionales de la salud advierten del uso de estos métodos pedagógicos por las consecuencias nocivas que pueden tener en los más pequeños.

Muchas aulas ya utilizan juegos de aprendizaje a través de las pantallas. Estas son aplicaciones gamificadas con gratificaciones que prometen interiorizar mejor los conceptos en los niños. Una de las más populares es Innovamat, una aplicación de matemáticas en la que si se esfuerzan, la máquina lo detecta y les recompensan con estrellas que se pueden utilizar para decorar una ciudad virtual, por ejemplo. Oriol Plans, responsable de Innovamat España, nos explica el objetivo de su proyecto: "La aplicación no es un juego, es una app de práctica donde buscamos que los alumnos consoliden los aprendizajes que hemos generado en clase".

Los alumnos manifiestan resultados favorables

Esta metodología ya se ha implantado en más de 1.700 centros educativos de siete comunidades autónomas en el país. Los responsable de los centros, como es el caso de Marta Llovet, jefa de estudios de 'Escola Els Vinyals' comentan que han notado una mejoría importante desde la instauración de la aplicación en las aulas: "Desde que hacemos Innovamat en el colegio, la motivación por las matemáticas ha subido exponencialmente". Además, la doctora de didáctica de las matemáticas, Laura Morera, añade que gracias a la tecnología, pueden "individualizar y hacer practicar a cada alumno lo que más le conviene".

La aplicación que según Miquel Pérez, también trabajador de Escola Els Vinyals, "da muchísima importancia al razonamiento y a las matemáticas en su ámbito de cálculo mental", tiene límite de tiempo. Como explica Plas, "se utiliza 40 minutos a la semana". Aunque este tiempo sea breve, los pediatras advierten del riesgo de adicción a las pantallas que existe con la metodología.

Las recomendaciones de las autoridades

La OMS advierte que para que los niños menores de cinco años crezcan sanos, deben pasar el menor tiempo posible pegados a las pantallas. Los menores de un año no deberían pasar tiempo delante de las pantallas. Los niños de dos a cuatro años, no deberían estar más de una hora delante de ellas. Como expone el pediatra Valero Sebastián Barberán, "en etapas muy tempranas, el impacto que tienen las pantallas sobre el desarrollo neuronal es importante". Uno de los problemas de esta clase de aplicaciones es el sistema de recompensa. Como expresa Marc Massip, CEO de Desconect@, el método de gratificación va derivando un "uso compulsivo, inclusive en la abducción por estas pantallas".

Tanto pediatras como profesores y padres se intentan adaptar a la nueva era tecnológica y a los usos de las pantallas. Poco a poco, se empiezan a conocer las consecuencias a largo plazo de las pantallas y su uso a edades tempranas.

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