A pesar del alivio por el norte de España, la alertas por calor se van moviendo por todo el país. Según informan Sandra Pons y Marta Álvarez en Noticias Cuatro, la mitad norte se sigue librando, menos la zona de Lleida, donde, hay riesgo por calor y de tormentas. Lo peor de este 6 de agosto está en la Campiña Sur Cordobesa, donde hay aviso por alerta naranja. Las altas temperaturas pueden perjudicar gravemente nuestra salud, de manera que es importante comer bien y tener cuidado con el consumo de fármacos.
En Teulada (Alicante) hay preocupación por el calor y los vecinos no pueden beber agua del grifo y tiene que subsistir a base de agua embotellada. ya que, desde hace una semana, los vecinos han notado el agua del grifo mucho más salada, debido a que se ha producido una intrusión marina en el acuífero que abastece al pueblo. Solo se puede utilizar el agua del grifo para fregar.
Es un problema con una solución a largo plazo. En muchas zonas el agua ya no es potable, y si no llueve, no se regeneran los acuíferos; además, la desalinizadora podría estar lista en 2025. Esta situación ha supuesto que una oleada de vecinos reservando y comprando garrafas, y supermercados que han tenido que ampliar mucho más sus pedidos.
Un camarero de un local de Teulada asegura: “No se puede (usar) para nada ahora el agua, porque me han dicho que está mala y que puede provocar cualquier cosa”. Una vecina de la localidad expresa: “El agua del grifo para lavaplatos, lavadoras y duchas. Y fregar el suelo, el resto, todo agua mineral”. Otra vecina dice que no recomiendan usarla que “únicamente sabe bastante a sal”.
En Matalascañas (Huelva) multiplican su población en verano, al igual pasa en otros muchos municipios de España, lo que supone un gasto mayor de agua. El problema en Matalascañas es que el agua sale del Parque Nacional de Doñana, una situación arrastrada a lo largo de los años.
Matalascañas tiene una población de 2.300 habitantes en invierno y pasa a 200.000 de media en verano. Todos los residentes beben del Parque Nacional de Doñana a través de cinco pozos, lo que supone un consumo masivo y concentrado en apenas dos meses, al que se suma también la falta de lluvias en esta época del año. De manera que el acuífero, el pulmón de Doñana, termina resintiéndose y sus lagunas se secan.
Para muchos expertos, la solución pasaría por un trasvase en superficie que trajera el agua desde la localidad cercana de Mazagón hasta Matalascañas. Juan Cuesta, miembro de Ecologista en Acción, explica: “La solución incluso que se propone a día de hoy es la reubicación de los pozos de extracción del acuífero. La presión directa sobre las lagunas sería menor”.
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