Este 17 de junio es el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía. Cabe recordar que el 75% del territorio español se encuentra en riesgo. El 11% de España está en riesgo muy alto de desertificación. Esto afecta sobre todo a Canarias, a la costa Mediterránea desde Cádiz hasta Barcelona, algunas zonas de la meseta sur y del Valle del Ebro.
El proceso de la desertificación avanza rápidamente, ya que en tan solo nueve años (2010-2019) 40.000 kilómetros cuadrados de terrenos húmedos de nuestro país han pasado a ser terrenos áridos o semiáridos. Esta superficie total es equivalente a la de toda Suiza. Las ONG alertan de que esto nos aboca a vivir en un país más seco, menos productivo y con más incendios forestales.
Un experto asegura: “Dos tercios del territorio están en serio riesgo de desertificarse”. Al hablar de desertificación, también se habla de la falta de agua, la sequía. El experto explica: “Si estamos abusando de los recursos hídricos, sobreexplotando tanto los ríos como los acuíferos, lo que estamos produciendo es una pérdida de fertilidad y de humedad en los suelos”.
A todas estas causas detrás de la desertificación hay que sumar el cambio climático, que está disparando el proceso. El experto expone: “El cambio climático está produciendo que se estén acelerando estos procesos. Estas sequías van a ser cada vez más frecuentes, más largas y más intensas en el tiempo. España se caracteriza por ser un país mayoritariamente árido, en el que solo el norte escapa del riesgo de desertificación.
El experto asegura: “El 75% del territorio está en grave riesgo”. El principal factor es el humano, no se trata de un proceso natural. El experto declara: “La desertificación es implícita al manejo que hace el ser humano del entorno, del suelo y del agua, y esto es la diferencia que tiene con la desertización que es el fenómeno natural”.
En España es clave el regadío, se lleva el 80% del agua que consumimos y no para de aumentar. El experto dice: “Estamos ya cerca de las cuatro millones de hectáreas de regadíos legales. No podemos mantener tanta superficie de regadíos, sobre todo, de intensivo e industrial”. A pesar de que somos el país de Europa con más embalses.
España es un país en el que cada vez llueve menos y peor. El experto aclara: “Provocando gravísimos efectos de erosión que se llevan suelo fértil”. El experto recuerda: “Cerca de 12 millones de personas viven en regiones donde existe algún tipo de restricción en el uso del agua”.
Durante la última década en la España peninsular, el 24,6% del territorio se encuentra en estados degradados o muy degradados, y en la mayoría de ellos se detecta que los procesos que causaron su degradación aun siguen activos. Dentro de ese porcentaje, el uso del terreno suele ser para labores en secano y para plantaciones de viñedos y de olivares.
El 22% del suelo peninsular destinado a regadíos se encuentran degradados o muy degradados. El 8,4% de estos sigue degradándose con el paso del tiempo. También cabe destacar que el 32% de la España peninsular se encuentra en estados más favorables de condición, como submaduros, maduros o de vegetación de referencia.