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Los animales también sufren los efectos del calor extremo como las personas, ya que nos afecta directamente a la salud. Según informa Montse Ávila en Noticias Cuatro, para identificarlos hay algunos síntomas que podemos detectar en nuestras mascotas y que nos ayudarán a prevenir cualquier susto. Las mascotas son parte de nuestras familias y estamos acostumbrados a verlos hacer gestos como el de sacar reiteradamente la lengua. Una ingeniosa alternativa es la de un negocio en Valladolid que ofrece helados para perros.
Una mujer comenta que su perro siempre está jadeando. Un señor asegura: “En invierno se le nota más ágil”. La forma que tienen de regular el calor nuestras mascotas no es igual a la nuestra, de hecho, tienen menos herramientas. Sofía Peciña, veterinaria de ‘The Cat´s Smile’, explica: “Normalmente, la primera señal, sin llegar a ser grave, es un jadeo excesivo”.
Sofía Peciña también expresa: “Nos podemos fijar en que la nariz esté especialmente seca. Veríamos también un movimiento de su caja torácica más acelerado para aumentar la disipación de calor y veríamos incluso, si va a más, como que se desmaya”. La deshidratación, las quemaduras y el agrietamiento de almohadillas de las patas destacan entre las principales causas de las visitas a urgencias de propietarios de perros en los meses estivales a los centros veterinarios, según informan los profesionales.
No todas las razas de perro sufren el calor de la misma forma, unos lo pasan peor que otros. Sofía Peciña cuenta que aquellos que pertenecen a los braquicéfalos, que son esos “perritos chatos” como el Bulldog o el Carlino, respiran peor y una manera que tienen de disipar el calor es “a través de la respiración”.
Con las subidas de las temperaturas nosotros pasamos calor, pero los perros también lo hacen y es importante saber cómo actuar en ese momento. Sofía Peciña declara: “Lo primero sería tratar de evitar exponerlos al calor directamente. Por ejemplo, intentar no sacarles a pasear a horas punta de calor, intentar priorizar temprano en la mañana o a última hora de la tarde, pasear por sitios frescos en la medida de lo posible, zonas con sombra que tengan acceso a agua siempre que puedan”.
La Organización Colegial Veterinaria (OCV) emitió un comunicado en el que advierten de que la termorregulación de los perros es mucho menos eficiente que la de las personas. Los descansos frecuentes y una buena hidratación son otros de sus consejos, como darles un cepillado regular y los arreglos en peluquería propios de cada raza, de manera que pueden ayudar a eliminar el pelo sobrante.
En las ciudades, la temperatura del asfalto puede alcanzar temperaturas extremadamente altas y producir quemaduras en las almohadillas de las patas del animal. El Partido Animalista Con el Medio Ambiente (PACMA) ha propuesto pedir a los municipios de más de 20.000 habitantes instalar fuentes de agua para perros en parque para hacer frente al calor.
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