Los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado cuentan en su labor con unos agentes muy especiales: los perros. Héroes de cuatro patas que realizan trabajos fundamentales en la policía o la Guardia Civil. El problema de estos animales es que su vida laboral es limitada y cuando se jubilan necesitan un nuevo hogar.
Los perros de la policía, guardia civil o bomberos dedican una media de ocho o nueve años de su vida al servicio a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. Gracias a su entrenamiento y sus habilidades ayudan a detectar explosivos, drogas, el rastro de una persona atrapada… Su trabajo es fundamental para la sociedad, pero cuando su vida activa se termina y sus facultades se merman, es necesario encontrarles un nuevo hogar.
Para gestionar las adopciones de estos animales se han creado varias asociaciones como Héroes de 4 Patas o Adopta K9. Estas asociaciones explican que el proceso puede resultar un poco largo, pero es importante encontrar la familia perfecta para cada animal.
Por lo general el primer paso es rellenar un cuestionario que permita estudiar las características de los posibles adoptantes: formación, familia, zona dónde viven y por qué quieren adoptar a uno de los perros jubilados. Posteriormente, si se pasa el filtro, se realiza una entrevista para conocer a la persona o familia que va a adoptar al animal y se visita el domicilio para comprobar que estará en perfectas condiciones en su nuevo hogar.
Por lo general, una vez la familia adoptante ha sido elegida, las asociaciones hacen un seguimiento de la adaptación del perro a su nuevo hogar. Además, si fuera necesario, ponen a disposición de los nuevos dueños del animal la ayuda de un adiestrador profesional que puede dar pautas sobre cómo comportarse con el animal.
Lenon, es uno de estos perros que en breve se mudará a su nuevo hogar, está viviendo el último entrenamiento de su vida como agente canino de la Policía Nacional. Siempre acompañado de Juan Manuel, su guía en la Guardia Civil, con el que ha trabajado en grandes operativos.
Ahora, tras una larga carrera, llega la hora de jubilarse y es el momento en el que entra en juego Héroes de 4 patas. Donde llevan a cabo el proceso de selección de familias adoptivas para perros jubilados de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Entre todas las solicitudes se eligen a aquellos perfiles que mejor encajen con ese perro, teniendo en cuenta que la mayoría son mayores, como Lenon. Este veterano ya ha tenido suerte y ha encontrado su familia. La mejor manera de recompensarles por todo su trabajo.