Hay 64 niños de toda Andalucía que no disponen de asistencia sanitaria en el colegio y necesitan un enfermero durante sus horas lectivas. Según informa Ana Martín en Noticias Cuatro, las enfermedades que padecen estos niños les permiten ir a clase, pero requieren de asistencia sanitaria. Las familias piden ayuda desesperadamente. Una familiar de Leo comenta: “Leo tiene una enfermedad neuromuscular degenerativa que se llama atrofia muscular espinal. Él está en segundo curso de infantil”.
El padre de Dylan cuenta: “Dylan tiene que estar 24/7 atendido, porque incluso puede entrar en parada”. La madre de Arbel dice: “Mi hijo Arbel está en el Colegio Puerta del Carmen, está en el aula específica por un problema motor que tiene él, va en carrito”. Leo, Dylan y Arbel son tres de los 64 niños andaluces que necesitan una enfermera en el aula. El año pasado se quedaron esperando, pero sus ansias de aprender les han llevado a alzar la voz.
Dylan explica: “Me llamo Dylan, tengo seis años, quiero aprender a leer, matemáticas, aprender a sumar. Me falta una enfermera”. La madre de Arbel asegura: “Ya luchamos cada día por sobrevivir y ahora la segunda barrera es el colegio”. La Junta de Andalucía sostiene que el protocolo para solucionarlo ya está en marcha. Los niños solo esperan que sus pupitres no se queden vacíos el próximo curso.
Según recoge el Diario de Sevilla, las 64 familias andaluzas denuncian que la Consejería de Educación y la Consejería de Sanidad se están pasando constantemente la responsabilidad, pero ninguna realiza ninguna acción. Los familiares de estos niños necesitan quedarse a las puertas del colegio o en las cercanías durante las horas de clase, por si llegase a ocurrir algo, poder reaccionar a tiempo y salvar la vida de sus hijos.
Las familias han comenzado a difundir su propósito a través de redes sociales, con el objetivo de que el año que viene, de verdad, consigan a un enfermero en las clases durante las horas lectivas, para garantizar que sus hijos tienen los mismos derechos que cualquier otro. Según afirman los familiares, para poder solventar esta situación sería necesario que la Junta de Andalucía destinase unos dos millones de euros anuales.
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