Borja Villacís y su acompañante habían quedado en El Pardo con Kevin Pastor para pegarse

Los detenidos por el asesinato de Borja Villacís permanecen en la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Según informan Diego Arce y Raquel Duva en el vídeo, los investigadores agotan las horas para recabar todas las piezas de este puzle antes de pasar a disposición judicial pero los sospechosos no están colaborando. El acompañante de Borja en el coche, Luis 'el Pecas', ha declarado que habían quedado para pegarse porque le habían quemado un coche.

Los detenidos permanecen en la Jefatura Superior de Policía de Madrid pero, ni la matriarca del clan Bargas, ni su hijo, Kevin, ni el cómplice dicen nada. Están detenidos como presuntos autores materiales de la muerte del hermano de Begoña Villacís. La policía tiene las armas que usaron y están esperando el informe de la autopsia para determinar quién disparó y con qué arma.

Kevin Pastor e Ismael Driss fueron detenidos este miércoles en Yuncos (Toledo) como presuntos autores del homicidio de Borja Villacís. Se ocultaban en esta casa okupa. Se sabe que ambos pertenecen a un entorno ultra muy violento y tiene antecedentes por narcotráfico y agresiones.

Tras el registro de la casa okupa donde se escondieron, fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía de Madrid y se han negado a declarar. La madre de Kevin lleva en las mismas dependencias desde unas horas después del crimen, cuando llamó por teléfono a la policía diciendo que había sido víctima de un secuestro.

La mujer, de 52 años, había viajado hasta la capital en tren esa misma mañana desde Bargas, a 10 kilómetros de Toledo. Estaba en busca y captura y tiene antecedentes por robos con violencia, agresiones, amenazas y riñas.

El testimonio de Luis, 'el Pecas', herido en el tiroteo

Según el testimonio de Luis, 'el Pecas', el superviviente con el que estaba Borja Villacís, se había citado con Kevin para pegarse porque este le había incendiado un coche. El encuentro fue en El Pardo, pero los asesinos acudieron al mismo con un arsenal: un subfusil de guerra, una escopeta de caza y una pistola.

Los implicados se conocían del mundo ultra y de los colectivos neonazis. Todos acumulaban una larga lista de antecedentes por narcotráfico y reyertas. Borja Villacís, de 41 años, estaba vinculado a los Ultrasur y Kevin, de 25, a Suburbios Firm, una de las facciones más radicales del Frente Atlético

Kevin estuvo en prisión por un vuelco o robo de drogas, es considerado muy violento y había sido detenido por corrupción de funcionarios y atentado a agente de la autoridad. Tenía en vigor una orden de alejamiento por malos tratos.