El hermano de Begoña Villacís ha sido asesinado a tiros en la carretera de Fuencarral-El Pardo en Madrid. La víctima ha recibido varios disparos a bocajarro, con un fusil de asalto. La policía ha detenido a una mujer implicada en el crimen y busca a otras dos personas que se han dado a la fuga. Según informa Dani Montero en Noticias Cuatro, las primeras hipótesis de los investigadores apuntan a que se trata de un ajuste de cuentas por un tema de drogas. Borja Villacís, 41 años, estaba investigado por tráfico de drogas y blanqueo.
Según informa Dani Montero en Noticias Cuatro, la principal hipótesis que barajan los investigadores del asesinato de Borja Villacís es que se trata de un ajuste de cuentas por un tema de drogas. Tanto la víctima como los atacantes van en dos coches alquilados y parece evidente que hay una premeditación debido a que llevaban distintas matrículas en el vehículo para poder cambiarlas.
Los sospechosos sabían que Borja Villacís iba a estar en ese punto de la carretera en ese momento y provocan un choque por raspado, así le llaman los expertos, un coche se cruza he impacta con el otro. A partir de ahí, sucede lo que ya conocemos, la víctima recibe varios disparos en la cabeza y el tórax con un fusil de asalto.
Para la investigación de lo sucedido va a ser clave el testimonio de la otra persona que iba con Borja en el coche, el único superviviente del ataque que permanece ingresado en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid. Según explica Dani Montero, se sabe que el herido ha entrado en el hospital por su propio pie, hablaba, le han hecho unas pruebas y tenía algunos perdigones de munición en la cabeza, pero parece que su estado no reviste excesiva gravedad.
Tras el tiroteo ha sido detenida una mujer, de 52 años, procedente de la localidad toledana de Bargas y pertenece a un clan familiar. La policía busca a los otros dos sospechosos que iban con ella, según informa Montero ya han sido identificados y parece que están relacionados con su entorno. Lo que aún no se conoce es la motivación que habría llevado a esas tres personas a cometer el crimen.
Se da la circunstancia de que la mujer detenida llamó a los agentes desde una gasolinera afirmando que había sido raptada y estaba participando en este ataque en contra de su voluntad. Lo que ocurre es que cuando los agentes llegan a por ella ya han visto el vídeo en el que se ve a los tres ocupantes del coche cambiando las matrículas y sabían que ella había tenido participación activa porque habían visto como intentaba cambiar las placas del vehículo, por lo que es inmediatamente detenida.