La cuenta atrás para el primer concierto de Taylor Swift casi ha terminado. A menos de 24 horas, los fans ya están adueñándose de los alrededores del Santiago Bernabeu. Con gorro, crema del sol y agua, todos hacen frente a los termómetros que hoy han superado los 30 grados en la capital, según informa Diego Arce y Dani Berbel. El fenómeno swiftie, que está revolucionando las calles, también beneficia al turismo madrileño. Aunque la cantante no se ha librado de la polémica con la prohibición de acceder con comida y bebida.
Algunas de las fans de la artista estadounidense están dispuestas a llevarse todos los productos de merchandising posibles del concierto. “Sudaderas, camisetas, no sé si el póster o la pulsera”, dice una joven. “Una toalla, una botella y todo lo que me permita mi tarjeta de crédito”, dice otra. El público viene de todas partes de España y del extranjero. "Puedo estar aquí todo el día feliz, viajé desde Chile", asegura una swiftie.
La gira llegará mañana a España y los swifties ya acampan con sacos de dormir, sillas de playa, comida y crema solar. Tras cumplirse 12 años sin pisar nuestro país, muchos no dudan en gastarse el dinero en todos los productos de la cantante. Según ‘Pollstar’, ‘The Eras Tour’ es la gira más taquillera de la historia, superando en diciembre los 1.000 millones de euros de recaudación, una cifra récord. Las entradas cuestan de media 200 euros y las más caras 500, sin contar la reventa.
El objeto que no le faltará a nadie son unas pulseras que tienen nombre propio. "Son los friendship bracelets. Las intercambiamos con otras swifties o las regalamos", confiesa una fan. Y es que las personas que van a acudir al concierto, podrán disfrutar de canciones sorpresa dentro del repertorio de sus temas que se dividen en 10 actos. Swift describió este evento musical como “un viaje a través de las eras musicales de su carrera”. Un recorrido que los fans no quieren perderse y que incluso quieren intentar verlo desde las primeras filas. El objetivo de todos es vivir la experiencia de la forma más intensa posible para guardar el recuerdo durante toda la vida.