¿Cuánto cobra una monja? y ¿cómo gestiona ese dinero? Son preguntas sin resolver en un entorno hermético del que se conoce bastante poco. Según informa en Noticias Cuatro, la monja Sor Marta es influencer y no tiene reparos en explicar a sus miles de seguidores cómo es la vida en un convento. Es una monja benedictina del monasterio de Santa Cruz de Sahagún (León)
Ante la pregunta de si hacen deporte, Sor Marta responde: “Eso depende de cada una. Unas hacen deporte por la noche y otras son más de jugar al baloncesto”. Al ser preguntada por qué pasa si una monja se enamora, ella contesta: “Soy una monja, ¿no?, pero también una persona de carne y hueso. Y como toda persona puede ser que surja un enamoramiento”.
Tiene más de 32.000 seguidores en TikTok. Una de sus últimas revelaciones es un tema del que se sabe muy poco, ¿Cuánto cobra una monja? Sor Marta comenta que son autónomas completamente, no perciben ningún sueldo de ningún sitio. Ni del Estado, ni de la “X” de la Iglesia, ni del obispado.
La Conferencia Episcopal decidió que tenían que entrar en el Régimen de la Seguridad Social pagando lo mínimo. Ya sean monjas de clausura, Sor Marta explica que reciben dinero de la venta de dulces, del museo, de la cosmética, es decir, de lo que venden; o de vida activa. Sor Marta dice que hay monjes que tienen un sueldo porque, por ejemplo, son maestros.
Todo lo que las monjas ganan va al mismo sitio. Ellas viven en comunidad y todo es para todos, todo va a la misma caja común y desde ahí se reparte. No tienen tan siquiera dinero efectivo muchas veces. Una monja tiene sueldo fijo una vez se jubila.
Según recoge Leonoticias, Sor Marta reconoce estar orgullosa de haber logrado atraer a varios fieles por mostrar “la mejor parte de este mundo, una iglesia cercana, joven, que habla y se le entiende, que no tiene miedo a lo nuevo”. Ella nació en Ciudad Real y llegó al monasterio de Sahagún hace unos nueve años por vocación.
Su familia siempre ha estado ligada al cristianismo y ella explica que al principio sus padres se sorprendieron, pero después lo terminaron reflexionando. Sor Marta afirma: “Mi propósito es dar a conocer la vida consagrada y el evangelio. También desmitificar a las monjas y dar a conocer lo que vivo, porque a mí me llena y tengo la necesidad de contarlo”.
Al principio tenía miedo a la cámara y a las posibles reacciones negativas que podían tener algunas personas al ver sus vídeos. Aunque esto lo superó gracias al apoyo de las otras monjas y continuó con su proyecto. Ella siempre tuvo atracción por las redes sociales y afirma que nace por la necesidad de comunicar, pero ella siempre ha sido muy tímida.