El avión militar que traerá de vuelta a Álex García, el español ingresado en Tailandia por una pancreatitis aguda y que le mantiene en estado crítico, ya está en Bangkok, según informa Antonio Ruiz-Jaén.
Las 15 horas de vuelo les obligan a descansar antes de emprender un regreso igual de largo, además de delicado. La llegada a España está prevista este domingo a última hora de la tarde.
Tras dos meses eternos y dos intentos frustrados, el español huele al fin la vuelta a casa. A las 7:00 horas aterrizó en la capital tailandesa el avión medicalizado. A bordo, 11 profesionales sanitarios: anestesistas, intensivistas, enfermeros de cuidados críticos y expertos en evacuación aérea.
Todo está medido al milímetro y no hay margen para errores puesto que el estado de Álex es crítico. La ministra de Defensa, Margarita Robles, asegura que se trata de una "aeroevacuación complicada y difícil".
El viaje de ensueño se transformó en una lucha por sobrevivir. Usoa Martínez, mujer de Álex, explica que llevaban un par de meses organizándolo y "se ha convertido en una pesadilla".
Un intenso dolor abdominal a los cinco días de llegar fue el preludio de ser diagnosticado con un 40% de pancreatitis aguda. Una enfermedad que, desde entonces, le mantiene ingresado en la UCI con cerca del 50% del órgano necrosado y una neumonía. "Hay posibilidades de hemorragia interna severa", advierte Usoa.
El seguro médico contratado para el viaje cubría hasta 100.000 euros. Sin embargo, ocho semanas después, los gastos alcanzan más del doble de esa cobertura. Por ello, desde Basauri, en Vizcaya, se movilizan para sumar fuerzas.
Una vez evaluado por el equipo médico en el hospital tailandés, y después de unas horas de descanso, emprenderá el regreso vigilado. "Es un paciente de va intubado, que va grave. Una vez que esté arriba, empezamos ya con nuestra UCI", detallan.
Acompañado también por su madre y su cuñada, aterrizará en el aeropuerto de Loiu, en Bilbao. En pista le esperará la ambulancia que le trasladará de urgencia al Hospital de Cruces.