Las playas de Cataluña necesitan ayuda urgente. La arena se ha convertido en un recurso escaso y con mucha demanda. Los últimos temporales han dejado dos imágenes muy distintas. La primera es la recuperación de zonas como el parque Doñana. La segunda, no tan buena, es el destrozo que ha provocado en muchas playas y paseos marítimos. Y es que marzo, el mes donde se ha batido récord de calor, ha sido el cuarto más lluvioso del siglo.
La apuesta del Ministerio de Transición Ecológica es clara: renaturalizar las playas. “Con esta actuación y después de un temporal de los más fuertes que hemos tenido últimamente, tenemos una playa mínimamente estable”, explica Aarón Marcos, regidor de Ecología Urbana del Ayuntamiento de Calafell.
En Cataluña trabajan para tenerlo todo listo en verano, aunque no lo tienen fácil. Los últimos temporales han destrozado paseos marítimos y muchas playas que se han quedado sin arena. En Calafell (Tarragona), apuestan por renaturalizar estas zonas para salvarlas.
“Nos han dado muchísima más playa, se ve todo más amplio”, dice una vecina. “El mar no sale con esa fuerza que salía antes contra la pared”, dice otro. Y todo gracias a la demolición de 800 metros del paseo marítimo. En Cataluña, hay 8 proyectos para evitar acciones a corto plazo de los 90 que tiene en marcha el Ministerio.
Premià de Mar es otro ejemplo del éxito. “Muy satisfechos, la verdad. Teníamos un problema porque el puerto nos cambió la circulación de la playa. Aquí ya había desaparecido, no teníamos nada y ahora tenemos una playa enfrente del pueblo”, indica Antoni Subirà Comas. La prioridad es poder mantener las actividades económicas preservando la naturaleza de las playas.
“Para tener playa hay que poner arena, pero para que la arena se retenga hay que buscar una actuación complementaria que ayude a retener esa área”, sostiene Daniel González Marco, subdirector del Laboratori d’Enginyeria Marítima de la UPC. Un esfuerzo que se necesita para seguir disfrutando de nuestro litoral.