Este fin de semana los termómetros alcanzarán los 40 grados en algunos puntos del país. Un calor anómalo que deja temperaturas de hasta 15 grados por encima de lo normal en esta época del año. Según explica Irene Fernández en el vídeo, la causa de este calor está, entre otras causas, en el mar, su temperatura ha vuelto a batir récords, por encima de los 21 grados, y todavía no hemos llegado al verano.
Este jueves ya sobra el abrigo en casi todo el país. Una masa de aire africano deja temperaturas más altas de lo normal. Esta madrugada ya se han registrado 30 grados al sur de Gran canaria y Tenerife. De hecho, Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura, La Palma, La Gomera y Tenerife están en aviso por temperaturas máximas.
Las máximas han ascendido en todo el país y lo han hecho de forma notable en Canarias y en zonas del tercio norte peninsular. De hecho, zonas de Canarias superan los 30ºC y, localmente, alcanzan de 34 a 36ºC. Mientras, las mínimas también suben de forma casi generalizada y de manera notable en Canarias y zonas del cuadrante noroeste peninsular. Así, las temperaturas más altas del país serán los 33ºC de Santa Cruz de Tenerife, los 28ºC de Badajoz y los 27ºC de Córdoba y Sevilla.
Para explicar este calor anómalo, miramos al mar, la temperatura del océano Atlántico lleva dos años absolutamente disparada. Pero también hay que mirar al cielo, a una atmósfera cada vez más caliente por el aumento de emisiones, que siguen batiendo récords, año tras año. "El paso fundamental del calentamiento climático se debe a los gases efecto invernadero", explica el meteorólogo Francisco Martín.
Si el aire se calienta, los océanos también, ya que son almacenes de calor y nunca habían estado tan calientes. Pero hay más factores que contribuyen al calentamiento, entre ellos el fenómeno "del Niño, la Niña, aunque no tiene tanto peso, la ausencia de ausencias de aerosoles en ciertas zonas del mundo, el efecto del volcán Hunga Tonga", afirma Martín.
Aunque la clave, dicen los expertos, está en las emisiones que no cesan y en un proceso que se realimenta. Todo ese calor acumulado en el mar acaba saliendo de nuevo al aire y el proceso se prolonga en el tiempo, porque el mar tiene una inercia térmica: tarda el doble de tiempo que el aire en calentarse y enfriarse.
Con el calor que ha acumulado ya, los climatólogos calculan que la temperatura del planeta seguirá aumentando durante, al menos, dos décadas más. Aunque cortásemos las emisiones ahora mismo, los océanos todavía seguirían trasvasando calor a la atmósfera.