El equipo Vélez Club de Fútbol (Málaga) está atravesando una situación muy complicada. El equipo que juega en la Segunda Federación de la RFEF en España ha sido abandonado por sus dueños argentinos y ahora está en manos de las peñas del club. Según informa en el vídeo Ana Martín, la plantilla lleva meses sin cobrar, por lo que muchos jugadores se han ido.
Las peñas y la afición han recaudado alimentos para repartir entre los jugadores después de su partido contra el Racing de Cartagena Mar Menor Fútbol Club. Varios aficionados del club entraron a los vestuarios y han sido las dos peñas con las que cuenta el club las que han administrado las taquillas, han rifado un jamón y han repartido comida entre los jugadores.
Paco Villalba, miembro de la peña Frente Veleño, comenta que se le parte el alma cada vez que ve el vídeo y observa la situación que tienen. Añade que están jugando en segunda RFEF, no es segunda regional, pero no hay para bocadillos ni para chándales. Dani Muñoz, miembro de la peña Esquina Veleña 1922, cuenta que con lo que recaudan les compran cosas a los jugadores poco a poco.
Desde hace unos meses el equipo atraviesa una crisis financiera y deportiva, de tal manera que sus jugadores solo han cobrado una nómina en toda la temporada. Jesús Hurtado, periodista del Vélez CF, dice que están siempre con la incertidumbre cada domingo de si los jugadores van a poder viajar, si el presidente va a pagar el autobús, si se están pagando los arbitrajes.
Su principal motor ahora mismo es su afición. Dani Muñoz afirma que les pueden abandonar los suecos, los argentinos o quienes vengan; pero los veleños no abandonan al equipo. Francis Ayala, expresidente del Vélez CF, declara que necesitan que todos pongan un poco de cordura y que, lógicamente, ayuden a que la ciudad mantenga lo que ha mantenido durante 102 años.
Andrés Ortega, el capitán del Vélez CF, reconoce en una entrevista en ElDesmarque que hay jugadores que vienen de otros países con la ilusión de que van a cobrar y algunos de han tirado hasta dos días sin comer. Recientemente viajaron a La Línea (Cádiz) para jugar contra la Real Balompédica Linense sin entrenador ni equipo técnico.
El equipo está compitiendo con futbolistas del filial o que no tenían equipo y la mayoría de la plantilla, unos veinte jugadores, decidieron irse en enero después de varios meses sin recibir su salario. Al tener menos de 14 fichas de jugadores en el primer equipo, el equipo fue sancionado recientemente con la pérdida de tres puntos por tener alineación indebida.
Desde 2019 el club pertenece a un grupo sueco cuyo presidente en Jesper Norberg. El año pasado lograron subir de división y este año entró un inversor francés que prometió invertir dos millones de euros. El dinero nunca llegó y apareció un nuevo entrenador, el argentino Pablo Sebastián Nilo. Aseguró que saldaría las deudas y resucitaría el proyecto, pero ni se presenta a los partidos ni ha cumplido sus promesas.