Siguen apareciendo nuevos datos sobre el caso del expresidente de la Real federación Española, Luis Rubiales. En el sumario aparece uno de los primeros escándalos que le señalan: una fiesta en Salobreña. Rubiales niega todo y asegura que no se llevó mordidas y que no había contratos adjudicados a dedo. Una versión que no concuerda con la UCO y su documento, según informa en el vídeo Isabel Sanz y Dani Montero.
Los detalles del sumario en el caso de Rubiales muestran que una fiesta en Salobreña fue uno de los primeros escándalos que lo apuntan. Una celebración donde la mariscada y el chalet en alquiler fueron cargados a los fondos de la Federación Española de Fútbol.
Nos remontamos al verano de 2020. Luis Rubiales y su cúpula querían celebrar que había calendario para elecciones a la federación. El expresidente de fútbol les dijo a los suyos: “Vamos a pegárnosla”. Y así fue. Alquilaron un chalet por 2.500 euros en Salobreña, invitaron a un grupo de chicas entre 18 y 20 años de edad y lo cargaron todo a la federación. "Eran chicas que venían a fiestas de animadores, les pagaban su dinero y lo que pasaba después con cada uno es libre. A mí, me pareció una vergüenza", explicó Juan Rubiales.
En esos cargos lo incluyeron todo. La gasolina, las comidas en la marisquería y el barco. El lunes tres de agosto pagaron 70 euros en marisco con la tarjeta de Juan Rubiales. El martes cuatro, abonaron 156 euros por otra comida y el viernes siete, la cuenta rozó los 600 euros. Todo un festín en el que estuvo el tío de Rubiales, quien acabó denunciándolo y contando todos los detalles.
El expresidente de la federación negó la presencia de las prostitutas en la entrevista que le concedió a 'La Sexta' desde República Dominicana. "Si me ponen un suero de la verdad y me preguntan si he estado con una prostituta voy a decir que no". En cuanto al operativo que realizaba para conseguir las supuestas mordidas, Rubiales afirmó que no tiene nada que ver con 'Gruconsa', una empresa que supuestamente facturó 3,8 millones de euros a la RFEF y a la sociedad pública 'Estadio Cartuja de Sevilla', según la OCU.
“Con 'Gruconsa' no tengo nada que ver. Yo tengo supuestamente muchas manos derechas. Yo con la constructora no tengo nada que ver, no he trabajado con ella mientras era presidente de la Federación. Que haya presunción de inocencia, que parece que en España no hay", añadió. Lo que sí se ha acreditado es la fiesta y los posteriores cargos a la federación.