El martes comienza en Tailandia el juicio contra el joven español Daniel Sancho por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta en agosto de 2023. La defensa de Sancho tratará de demostrar que la muerte se debió a un accidente durante un forcejeo. La vista durará hasta el 3 de mayo y contará con más de medio centenar de testigos. El español, actualmente en la prisión de Koh Samui, podría enfrentarse a cadena perpetua o en el peor de los casos, a la pena de muerte, como ha informado Antonio Ruiz-Jaén.
Desde el 7 de Agosto, 246 días de espera que acaban este martes 90 de abril. De un lado Daniel Sancho, quien insiste en que la muerte del cirujano fue accidental y fruto del forcejeo tras la discusión en la que el español quiso poner fin a la relación. Del otro, la Fiscalía Tailandesa, que mantiene que el español actuó con premeditación y que trazó un elaborado plan para terminar con la vida de Arrieta.
En ese sentido ahonda la acusación: presentará más de medio centenar de pruebas para demostrar que Sancho se preparó a conciencia. Desde la compra de varios cuchillos y bolsas de basura, hasta el alquiler del kayak con el que se habría deshecho de parte de Arrieta.
Además de destrucción de documentación, estos son los dos grandes cargos a los que se enfrenta: asesinato premeditado y ocultación del cuerpo tras el descuartizamiento. Sancho niega lo primero; sí admite lo segundo.
Desde ocho años de cárcel en el país asiático, la cadena perpetua y hasta la pena capital: al español le va la vida, literalmente, en este juicio porque de los tres delitos, el de asesinato premeditado es el que le podría causar más problemas ya que Tailandia suele castigar los crímenes premeditados con la misma pena.
Y un giro de guión a días de que el juicio arranque: la corte provincial de Koh Samui rechaza a los padres de Arrieta como testigos. En un principio, éstos alegaron que no podían desplazarse a Tailandia, a lo que la corte propuso que entraran por videoconferencia. Sin embargo, los padres del cirujano alegaron que carecen de medios para realizar esa conexión. De hecho, el abogado de la familia reclama a Sancho 410.000 euros. Sostiene que desde que murió Edwin, principal sustentador de su familia, sus padres están sumidos en la pobreza.