Pablo González lleva dos años en la cárcel de Polonia. El periodista fue acusado de espionaje, pero no se han presentado cargos contra él todavía. El ministro José Manuel Albares Bueno ha pedido hoy a su homólogo polaco que se conozcan las pruebas que hay contra él “de una vez por todas”. “Que lo lleven a juicio cuanto antes si tienen argos que presentar y si no lo tienen que los pongan en libertad”, dice Oihana Goiriena, pareja del arrestado.
“¿Te imaginas pasar dos años incomunicado sin que se presenten cargos oficiales contra ti, ni pruebas del delito sobre el que te acusa?”, así empieza el vídeo donde compañeros y personalidades piden un juicio para el periodista Pablo González. Según Reporteros Sin Fronteras, tan solo desde enero hay seis periodistas asesinatos y más de 500 encarcelados.
La vida de Pablo González cambió el 28 de febrero de 2022. El periodista, especializado en Europa del Este, vivía con su familia en Gernika hasta que fue detenido mientras cubría el éxodo de los ucranianos a Polonia. “Está encerrado 23 horas al día sin poder hablar con sus hijos y su familia”, explica Jorge Riechmann, poeta y traductor.
La única razón para detenerlo fue espiar supuestamente para Rusia, pero denuncian que las únicas pruebas conocidas contra él eran que tenía un pasaporte ruso y rublos. “El periodista vive en un régimen penitenciario durísimo que se convierte en una tortura psicológica y física”, señala Fonsi Loaiza.
La situación de Gonzalez ha llegado al Congreso. “¿Te imaginas lo que es pasar 24 meses sin poder hablar con tus hijos?”, pregunta Baltasar Garzón, exmagistrado de la Audiencia Nacional. Una denuncia a la que también se han unido los actores. “¿Te imaginas pasar 730 días aislado en una fría celda?”, añade el actor Pepe Viruela.
“Pido sistemáticamente desde el primer día que se presenten las pruebas porque yo también salvaguardo su presunción de inocencia”, sostiene Albares. Hoy en Gernika salen a las calles para pedir su liberación y para recordar que se tiene que respetar su presunción de inocencia. Dos peticiones que esperan conseguir con el cambio de Gobierno en Polonia para que el periodista pueda tener un juicio justo.