José Díaz, un joven de Huelva con daños cerebrales irreversibles lleva año y medio pidiendo una muerte digna. Su hermana cuenta que ya ha intentado suicidarse en más de cuatro ocasiones, porque él no quiere vivir así, quiere morir y descansar, ya que tiene mucho dolor. Añade que este es el acto de amor más doloroso que han tenido que tomar en su vida.
El deseo de José ya tiene fecha, ya que él mismo ha elegido el 1 de abril, para así estar presente en los cumpleaños de su padre y de su hijo que se celebran pocos días antes. De esta manera pone fin a un año y medio de agonía tras solicitar la eutanasia, que se ha ido demorando por la objeción de conciencia de varios médicos.
A sus 33 años, José vive un auténtico calvario, debido a su necrosis cerebral causada por un accidente doméstico que tuvo en 2021. Ahora es totalmente dependiente, no puede beber, tampoco moverse, es ciego y sufre unos dolores terribles. Es ahora cuando ha vuelto a sonreír al saber que por fin se va a cumplir su última voluntad de descansar en paz.
A penas 24 horas después de que su caso se hiciera público, se comenzó a acelerar el proceso. En diciembre iniciaron de nuevo el proceso para la concesión de la eutanasia por tercera vez. Ante esta situación, la Junta de Andalucía ha anunciado que tomará medidas para evitar que más situaciones como esta lleguen a dilatarse en el tiempo. Catalina García, consejera de salud de Andalucía, anunció que se desplegará un equipo móvil para que se actúe con rapidez en casos similares.
También la ‘Asociación Derecho a Morir Dignamente’ que se encuentra en Andalucía, solicita que se formen equipos de profesionales para colaborar con los médicos para que no se lleguen a demorar unos procesos que generan tanto sufrimiento a los enfermos y su familia. Finalmente, la Comisión andaluza de Garantía y Evaluación para la prestación de ayuda a morir ha resuelto el caso de José y le ha concedido su último deseo.