La Generalitat anuncia que reforzará la seguridad en las cárceles después del plantón de los funcionarios de prisiones en la reunión convocada para este lunes. Con numerosos recordatorios para la mujer que fue asesinada por un recluso, aseguran que esta solución es insuficiente y confiesan que no se sienten escuchados.
Jornada tensa en las cárceles catalanas. Siete prisiones han mantenido las puertas cerradas y más de 4.000 internos han estado confinados. Los funcionarios creen que la Conselleria de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat no entiende el problema. Ellos aseguran que no piensan negociar hasta que se realicen ciertas dimisiones.
Las movilizaciones de los funcionarios de prisión continúan. La indignación y la frustración han sido las protagonistas del día en varios centros penitenciarios de Barcelona, Lleida y Tarragona. “Tenemos la sensación de que estamos vendidos”, explica uno. “Necesitamos más seguridad”, añade otro. El recuerdo a Nuria, la cocinera que fue asesinada por un recluso, ha estado presente en las pancartas de las protestas.
En la cárcel de Brians, 500 funcionarios han cerrado el paso con neumáticos ardiendo. “Hemos acabado con el peor escenario, con una muerte. Hasta aquí podemos llegar”, apunta uno. “Llevamos 582 agresiones de las cuales 105 fueron graves”, denuncia otro. En Cataluña, se han multiplicado por tres las agresiones a los funcionarios en cinco años. Una situación que ha provocado la suspensión de 50 juicios y cerca de 70 diligencias judiciales.