Hay un problema con los excrementos de los perros en las calles, ya que cada vez hay más perros y muchos dueños siguen sin recogerlos. En nuestro país hay 48,5 millones de habitantes y 9,3 millones de canes, un dato curioso ya que en España hay más perros que niños prácticamente. Según informa en el vídeo Sandra Mir, en total los perros generan 600.000 toneladas de residuos fecales al año y de media son 120 kilos por cada animal.
Málaga tiene 600.000 habitantes y unos 59.000 perros. Fue pionera en 2017 al ser la primera en utilizar un sistema de ADN para reconocer y multar a aquellos que no recogían las heces de sus perros en las calles. Las sanciones van de 300 a 3.000 euros. 80 ayuntamientos se han unido al CSI de las heces de perro como el de Alcalá de Henares (Madrid), que tiene 200.000 ciudadanos y 15.000 canes.
Los técnicos del Ayuntamiento de Alcalá de Henares llevan cuatro meses combatiendo el problema de las heces caninas para reconocer de quién son los excrementos. Los policías locales, junto a un técnico de laboratorio de ADN, recorren las calles y afirman que hay ciertas heces que no son válidas para su análisis, ya que deben ser recientes y no estar pisadas.
Alexis Maravilla, técnico de ADN Canino, señala que realizan una PCR pasando el hisopo por encima del excremento. Añade que como son células que han estado a la intemperie y no abundan, cuesta obtener una muestra de calidad. Después se recogen los restos echando sepiolita para no dejar nada. Para mantener las calles limpias invierten 45.000 euros anuales.
Las muestras recogidas se contrastan con todos lo canes de Alcalá de Henares porque todos los dueños de perros deben aportar su ADN. Una vecina de la localidad comenta que tiene a su perro censado debido a que es obligatorio y añade que la mayoría de gente sí recoge las heces del can. Otra vecina dice que suele advertir a la gente que no recoge los excrementos, pero terminan discutiendo.
José Antonio Jiménez, policía local de Alcalá de Henares, afirma que tienen 47 positivos por ADN y hay 8.500 perros dados de alta en el censo de ADN canino. Lo más importante es apuntar el lugar de la deposición para determinar las sanciones que van de los 300 a los 3.000 euros. José Vicente Pérez, concejal de Medio Ambiente, recalca que no es lo mismo encontrar un excremento en la puerta de una guardería que en una acera cualquiera.
Varios colegios de veterinarios se posicionan en contra de las identificaciones por ADN, sobre todo porque tienen un índice de éxito bastante bajo. Ponen de ejemplo el caso Málaga, donde solo pudieron identificar el primer año a un 15% de los dueños de perros infractores y el segundo año a un 22%. Además, cuestionan la validez jurídica de la cadena de custodia de las heces.