La Farmacia Peñamaría y sus 100 años de historia: los elementos originales que todavía conserva

En el pueblo de A Fonsagrada (Lugo), cada vez que los vecinos van a la farmacia se sienten como en un museo. La Farmacia Peñamaría tiene más de 100 años. Lo primero que llama la atención es el lujoso mobiliario modernista, con todos los albareros intactos, e incluso algunos botes siguen teniendo medicamentos. Según informa en el vídeo Laura Queijeiro, se conservan muchas medicinas antiguas con su etiqueta original.

La farmacia fue creada por un boticario catalán a finales del siglo XIX, alrededor de 1898, debido a que se encontraron unos papeles de horarios de trenes en su interior. En el año 2005 Catalina Ortiz Pérez, la actual propietaria de la farmacia, llevó a cabo una reforma, pero como se trata de un edificio histórico protegido no pudo modificar la fachada, ya que también se encuentra en el Camino Primitivo de Santiago.

Los objetos originales más destacables de la farmacia

Lo más destacable son unas redomas de sanguijuela, unas de las pocas que quedan en España. Son unos frascos de cristal en los que se almacenaban a estos animales, ya que se utilizaban antiguamente para tratar diversas enfermedades. Realmente solo servían para extraer la sangre de zonas afectadas por hematomas o inflamaciones. Debían cambiar el agua cada poco tiempo para mantener a las sanguijuelas con vida.

También hay básculas de precisión muy antiguas y un ‘ojo de boticario’, el único mueble que tenía llave. Tiene multitud de cajones y puertas a ambos lados, en los que el boticario guardaba los productos más valiosos, como aquellos que eran venenosos o muy tóxicos. Lo que más llama la atención de este ojo de boticario es que tiene una planta hexagonal, ya que es una forma muy poco habitual para este mueble.

Oferta de productos y servicios de la farmacia

En la farmacia ofrecen una amplia gama de productos, desde medicamentos recetados hasta los de venta libre, suplementos nutricionales, productos de cuidado personal, etc. También cuentan con tecnologías muy precisas para la dispensación de productos. También ofrecen asesoramiento profesional sobre la salud, en el que ayudan en la gestión de enfermedades crónicas, a prevenir enfermedades y a usar adecuadamente cada medicamento.