“Me sabe mal, pero no podemos darte ninguna solución”, esta es la frase que escuchan las personas ostomizadas cuando van a la farmacia. España sufre un desabastecimiento de las bolsas que ellos utilizan para recoger la orina. En nuestro país, hay 200.000 afectados como Yolanda.
“Soy portadora de un cáncer de vejiga y de forma definitiva llevo una bolsa pegada al abdomen. No tengo vejiga, mis uréteres están conectados y por ahí vacío mi orina”, explica Yolanda. La escasez de este producto está obligando a optar por otras soluciones que pueden afectar a la salud.
Las farmacias no saben cómo explicar el desabastecimiento de las bolsas nocturnas. “Es difícil explicar que no sabemos cuándo van a llegar porque realmente es lo que ocurre”, sostiene una farmacia. Y todo se debe a que la principal fábrica europea cerró y, desde entonces, continúan a la espera. “Me dijeron que no tenía una fecha estimada, que no estaba retirado, pero que no tenían una previsión”, apunta Yolanda.
Yolanda usa una bolsa de dos litros de capacidad por las noches. “Para no tener que levantarme constantemente cada media hora o cada hora". Ahora, con la escasez de este producto, la única solución que le queda es limpiarla. “Alargamos la vida de la bolsa pero esto no es saludable. Si antes me duraba un día o dos, ahora pueden ser 15”, añade. La reutilización y la compra por Internet son las únicas alternativas que tienen hasta el momento.