Los controles de tráfico de la Guardia Civil son necesarios y peligrosos en nuestras carreteras. Los agentes asumen un gran riesgo a la hora de realizar su trabajo. Este es el caso de Sevilla, donde un camión ha dejado seis personas fallecidas, dos de ellas, guardias civiles. El camionero ya ha entrado en prisión por el accidente.
Los desenlaces fatales en los controles de la Guardia Civil son habituales en nuestras carreteras. Hoy, repasamos los más trágicos que ocurrieron en Madrid, Huesca y en Barcelona.
La Guardia Civil pone en riesgo su vida cuando realiza controles de tráfico en las carreteras. Al igual que en Sevilla, hubo otros casos similares. El más grave fue el que ocurrió en Madrid el siete de marzo de 2005. Cinco guardias murieron y otros dos resultaron heridos después de que un camión arrollase un control antiterrorista en la carretera de Burgos.
El ocho de marzo de 2016, un guardia falleció por un vehículo que se saltó un control de tráfico en Barbastro, Huesca. Llevaba a cinco ocupantes en el coche. Uno de los detenidos tenía antecedentes por tráfico de drogas. El 27 de marzo de 2020, un agente acabó herido de gravedad en Granada en otro control.
El más reciente fue en julio de 2023, en Barcelona. Una Mossa d’Esquadra fue herida de gravedad tras ser atropellada por un vehículo que se saltó un control policial. En su huida, provocó lesiones a cuatro agentes y a dos civiles.