Hay una buena noticia para los afectados del incendio en Valencia, y es que los bancos están empezando a aplazar algunas de las hipotecas. La mala noticia es que están surgiendo cuentas falsas para captar dinero de donaciones para los afectados.
Fuentes policiales afirman que se debe actuar con extrema cautela. Lo primero es que desconfiemos de esas plataformas que se difunden exclusivamente a través de redes sociales o de teléfono. Lo segundo es que se hagan estas donaciones a través de las que están verificadas por plataformas de micromecenazgo. Por ello, recomiendan solo que fiarse de la ‘Asociación de vecinos de Campanar’ y aquellas que estén verificadas.
A la hora de hacer donaciones es necesario investigar un poco en internet, además de hacer preguntas al propio remitente. Algunos consejos para detectar estafas son: desistir de la donación si meten presión para realizar la donación, comprobar bien el nombre de la organización porque pueden llamarse similar a alguna ya existente, o desistir en caso de que hagan declaraciones vagas y sentimentales además de no decir cómo se usará la donación.
Un caso reciente fue en el País Vasco. El ayuntamiento de San Sebastián alertó de una posible estafa que solicitaba donaciones para una revista de la Guardia Municipal de Donostia que no existía. La Guardia Municipal realizó un comunicado avisando de que habían recibido varias llamadas alertando de que una persona se dedicaba a llamar a empresas y domicilios para solicitar donaciones para la revista.
Otro caso ha ocurrido recientemente en Valencia. Un activista animalista tendrá que presentarse en la Audiencia Provincial de Valencia tras beneficiarse presuntamente de fondos para operar a animales heridos, según la ‘Fundación Artemisan’, que será acusación particular en este caso. El activista recaudaba estos fondos a través de una sociedad mercantil, redes sociales y su canal de Youtube. A parte de ese activista, hay dos investigados por ser posibles coautores del delito.
Hacían anuncios en los que pedían dinero para animales que permanecían publicados después de haberse realizado las supuestas operaciones de esos animales lesionados o incluso si habían muerto. La ‘Fundación Artemisan’ añade que no solo han ocasionado daños a las personas que han donado, sino que han dañado a la imagen del sector de caza, ya que afirmaban en varias ocasiones que se trataban de perros maltratados y abandonados por esta actividad.