Más de la mitad de los jóvenes, entre 15 y 29 años, asegura que practica conductas de riesgo durante las relaciones sexuales. En los últimos años, las enfermedades de transmisión sexual se han disparado. El equipo de Noticias Cuatro visita un centro de planificación familiar para conocer más sobre esta situación. La desigualdad de género y la pornografía están detrás de esta problemática.
Lucía lucha para concienciar a los jóvenes de los riesgos de no usar preservativo en las relaciones sexuales desde el centro de planificación familiar. Y es que las cifras de gonorrea, la sífilis y la clamidia han subido a su pico más alto en los últimos 30 años.
Desde el centro de planificación familiar aseguran que los jóvenes, al no tener una pareja estable, les cuesta mucho decir ‘oye, sin preservativo no’. Y es que algunos creen que esa situación no les va a pasar a ellos o que “el amor protege y que es suficiente para no utilizarlo”. Es el caso de los hombres, ya que predominan sobre las mujeres en cuanto a ITS, con la mayoría de casos en adultos jóvenes.
Las excusas más sonadas son que “no es necesario”, “que les molesta” o “que yendo a una clínica lo van a solucionar todo”. Detrás de este aumento se encuentran dos factores: el porno y la desigualdad de género. En los modelos de la pornografía, existe una figura masculina ligada con el poder. En la femenina, una relacionada con la sumisión.
La mayoría de las enfermedades sexuales se produjeron entre los 25-34 años (36,4 %) y 20-24 años (26,4 %), que tuvieron unas tasas de 315,68 y 203,85, respectivamente. El porcentaje de casos entre 15 y 19 años fue del 10,9 %.
Para prevenir este tipo de enfermedades es necesario ofrecer la educación sexual desde edades muy tempranas. Así, hay que informar de la prevención, el uso de preservativos y de las enfermedades que se pueden contraer si no se ponen límites en las relaciones sexuales.