En el barrio de Safranar (Valencia) se ultima el acondicionamiento del edificio que va a alojar a las familias que perdieron sus viviendas en el incendio del edificio en elbarrio del Campanar. La prioridad son los hogares con niños o en situación especial. Si todo va según lo previsto, los vecinos cuyos hogares quedaron reducidos a cenizas podrían entrar a estas viviendas entre el día 26 y 27 de febrero.
En estas viviendas hay cerca de 120 voluntarios y operarios del ayuntamiento trabajando a contrarreloj para preparar estas 131 viviendas. Serán utilizadas hasta por 100 vecinos y podrán usarlas hasta que les sea necesario. Están trabajando con un objetivo claro, que es que todas las familias se sientan en este lugar como si fuera su casa. Las familias están actualmente alojadas en un hotel.
María José Catalá, alcaldesa de Valencia, cuenta que tienen un centenar de peticiones de viviendas de dos y tres habitaciones. Añade que es un alivio saber que van a estar en un entorno de normalidad y que es una alegría haber encontrado tanta solidaridad de parte de empresas que están colaborando. La previsión del ayuntamiento es que los vecinos puedan permanecer durante tres meses en estas viviendas, pero pueden prorrogarse en función de sus necesidades.
Este nuevo edificio se encuentra a unos cuatro kilómetros aproximadamente o a 15 minutos en coche del barrio del Campanar. Por el momento el ayuntamiento se está encargando de los gastos de suministro. Los pisos funcionan mediante aerotermia y electricidad, pero no cuentan con gas ciudad, según fuente municipales. Además, cuentan con trastero, plaza de garaje, y varios electrodomésticos.
Miriam Garrigues, del Ikea de Valencia, comenta que están montando los 131 pisos que el ayuntamiento a puesto a disposición para los afectados. Traen colchones, mantas, mesas, sillas, camas y productos de primera necesidad. Los pisos de dos habitaciones tienen entre 45 y 53 metros cuadrados y los de tres habitaciones entre 65 y 74 metros cuadrados.