Marta, Ramón y sus dos niños, de dos años y una recién nacida de solo días, son cuatro de las víctimas mortales del trágico incendio de Valencia. La familia era muy conocida en el barrio, y el incendio les pilló en casa.
Marta y Ramón trataron de bajar al portal a encontrarse con una vecina con la que estaban hablando por Whastapp, pero, según le contaron a ella, los bomberos les recomendaron volver a su piso, encerrarse en el baño y sellar la puerta con toallas húmedas.
La familia se metió en el baño, pero al descontrolarse el fuego y saber que ya era imposible que fueran rescatados, llamaron a varios allegados para despedirse.
Sus cuerpos, localizados por un dron, están ahora en el anatómico forense junto al de las otras seis victimas mortales del incendio. La ultima ha sido localizada esta misma mañana y eleva el total a diez fallecidos.
La mayoría murieron por inhalación de humo pero sus cuerpos presentan gravísimas quemaduras que hacen imposible reconocerlos. Por eso ahora la Policía toma datos y muestras de ADN para agilizar las identificaciones.
Por su parte los bomberos, han salido al paso de las recomendaciones que dieron para que algunos de los vecinos se quedaran en las viviendas: "Lo que recomendamos siempre es que se queden en sus casas mientras nosotros extinguimos el incendio. Si las condiciones de sectorización funcionan, es lo mejor. Lo contrario puede ser una evacuación desordenada que puede provocar ahora y en lo sucesivo múltiples víctimas en muchos incendios".