El tema de los deberes que los escolares tienen que hacer en casa lleva levantando polémica varios años. España es uno de los países donde los alumnos sienten más presión al salir del colegio. El mayor estudio mundial sobre los deberes escolares refleja que la implicación de la familia solo es positiva si fomenta la autonomía del alumno y contraproducente si se empeña en usar estrategias distintas al docente, se ciñe a controlar el tiempo o directamente asume las tareas. Los deberes extraescolares, a debate.
Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 25 % de las niñas y un 34 % de los niños españoles de 11 años dicen sentirse presionados por los deberes, y el porcentaje sube con la edad: un 55 % a los 13 años y un 70 % a los 15 años.
Estas cifras sitúan a España como uno de los países donde la juventud percibe una mayor presión derivada de estas tareas.
Los profesores, por su parte, aseguran que ayudar a los hijos con las tareas es contraproducente. La ayuda resulta negativa o nula si no está centrada en fortalecer la autonomía del alumno, apoyar sus ideas y su motivación, atender las emociones de los hijos, su ansiedad y estrés.
Son las conclusiones de un estudio llevado a cabo por científicos de las universidades de Misisipi (EEUU), Bohai (China), Oviedo y del Centro de Neurociencia Cognitiva y Cerebral (Liaoning, China), basado en el análisis de investigaciones de los últimos treinta años, con casi 380.000 participantes.
Los expertos recomiendan cuidar el entorno donde los jóvenes hacen las tareas y que se eviten distracciones como videojuegos o el teléfono móvil.
Otro consejo que los profesionales dan a los padres es que eviten cargarles con actividades extraescolares y organizar bien el tiempo.